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Anaís Mendoza | La Prensa-. Fuentes policiales que investigan el asesinato del charlero Óscar José Carreño (20) el viernes en la avenida Vargas con Venezuela, y el intento de homicidio contra el técnico de celulares Adolfo Méndez, de 25 años, herido tras recibir un disparo en el cuello, aseguran que ambos hechos guardan relación. Las autoridades creen que detrás de los atentados está una banda que opera en la plaza Los Ilustres y que su campo de acción se expande desde la 25 hasta el Hospital Central.
El homicidio de Carreño y el ataque con balas a Méndez ocurrieron el mismo día con cinco minutos de diferencia. De hecho, la fuente detalló que el mercado del narcotráfico crece por diferentes puntos estratégicos de la avenida Vargas.
Pero no solamente se trata de la venta de drogas, esta banda organiza cobranzas, robos en busetas y a transeúntes. No descartan que el charlero y el técnico en celulares sean víctimas de estas bandas.
Lo que explica la fuente es que las bandas se disputan un mercado creciente de adictos.
Los funcionarios aseguran que ya tienen plenamente identificada a una banda que controla la plaza Los Ilustres. “Es una de las más duras en cuanto a la distribución de droga”, afirmó la fuente policial.
Constataron que bandas de sectores populares de la ciudad mandan a los “chamitos” con droga para que la distribuyan en toda la Vargas.
También indicaron que algunos de los charleros residen en el oeste de la ciudad, y que estos vienen de sus zonas cargados de droga, la cual distribuyen por los alrededores de la Vargas.
Por tal razón se genera una “guerra por la zona”, que trae como consecuencia el asesinato de varios charleros cuando estos no cumplen con las deudas pendientes.
Concluyen que hay personas que se hacen pasar por enfermos. Cuentan una historia a los usuarios que viajan en diferentes busetas, incluso exigiendo cantidades de dinero, con la intención de pagar sus cuentas pendientes por drogas.