Osman Rojas | LA PRENSA.- La sangre estaba sobre el pavimento. Tenía una sábana blanca encima que le cubría todo, menos sus zapatos; estaba bocarriba, rodeado de curiosos. Algunos familiares lo miraban y lloraban, maldecían y caminaban cerca de la plaza Los Ilustres, pero nadie terminaba de creer lo que pasaba.
“Esta mañana fue y limpió el autobús. Llegó antes que el chofer”, decía una y otra vez el señor Rafael Andueza, tío del joven que estaba tapado por la sábana. Lo que empezó como una tranquila jornada de trabajo, terminó en tragedia cuando Víctor Andueza, de 20 años, cayera de la buseta en la que trabaja como colector y esta le pasara por encima.
Según cuentan pasajeros que iban en la unidad, todo fue propiciado por una camioneta tipo van que estaba en la parada de autobús que está frente al Colegio de Médicos. La camioneta estaba cargando pasajeros, cuando la buseta perteneciente a la Ruta 10 (donde iba Víctor) fue a estacionar en ese lugar.
La van arrancó, y al momento de acelerar rozó a Víctor que iba guindado en la puerta haciendo su trabajo. El chamo perdió el equilibrio en ese momento y cayó al pavimento. El conductor del Ruta 10 no se percató nunca de lo sucedido y aceleró pasándole la morocha por encima de la cabeza.
El hecho se produjo ayer a las 10:00 am, aproximadamente. “Todos pensamos que había sido un choque, pero más nada. El chofer rodó unos metros y cuando estacionó fue que notó que el chamo había caído”, cuenta una de las pasajeras que iba en la unidad al momento del accidente.
El conductor de la buseta se desesperó y fue de inmediato a intentar socorrer a Víctor, pero no había nada qué hacer: había fallecido instantáneamente.
“Esto parece una película de terror”, comentaba una señora que también iba en la unidad como pasajera y que no quiso dar mayores detalles”.
Sobre la van que propició el accidente no se sabe nada. Aparentemente el chofer de la camioneta se bajó a ver lo que había pasado, pero cuando vio la sangre en el pavimento se asustó y se fue. Primos de Andueza emprendieron la búsqueda por las calles de la ciudad pero a las 12:00 del mediodía no sabían nada de la camioneta.
Familiares del conductor estaban destrozados por la pérdida y parecían no creer lo que sucedía. Rafael Andueza, tío del muchacho y dueño del autobús, comentó que el joven tenía unos 15 días trabajando en la línea.
“Iba y venía todo el tiempo. Cuando conseguía algo más estable se dedicaba a eso pero siempre trabajó aquí”, comentó el señor que definió al muchacho como una persona tranquila. El familiar dijo que Víctor había estado en la Guardia Nacional, pero fue dado de baja, y el motivo de su salida no fue especificado por el informante.
Se pudo conocer que el muchacho no tenía hijos y vivía en casa de sus padres. Al colector le apodaban “Big Mama” y era querido entre sus amigos.
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) se hizo presente en el lugar para recoger las evidencias. El chofer del autobús (tío del colector) está siendo interrogado por las autoridades.