Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Yordano José Villegas, de 19 años, resultó lesionado tras caerse de un caballo en el sector Guapa de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco. El joven fue recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda, pues presentó golpes en su cuerpo.
Ayer en la mañana, el muchacho estaba sentado en la acera de la emergencia del Hospital, solo vestía un pantalón y medias. La madre contó que los médicos le pidieron una placa abdominal para saber si la caída le había afectado algunos órganos o las costillas, pues el muchacho se quejaba del dolor.
La mamá del joven detalló que como no tenían dinero para una ambulancia, tuvo que sacar a su hijo caminado hasta una clínica ubicada, cerca del centro de salud. En medio del recorrido el joven hacia unas pausas, pues decía que le dolía mucho para caminar.
«Pobre muchacho que debe caminar con ese dolor, pero aquí ni cola se puede pedir, porque no hay gasolina», comentó un señor que se encontraba en los alrededores de la emergencia.
Se pudo conocer que el joven, el fin de semana estaba montado en un caballo, pues estaba trabajando, pero al parecer no se percató de un guaya que estaba en el piso y se le enredó en las patas al caballo y tras el movimiento del animal, Yordano cayó, golpeándose varias partes de su cuerpo.
Tras el accidente, el joven fue trasladado hasta el centro asistencial de Sanare, pero de allí fue referido hasta el Hospital Central de Barquisimeto, en donde fue atendido por los médicos quienes les ordenaron varios exámenes médicos, entre esos la placa abdominal.
Una hora después el paciente regresó al centro asistencial y estaba a la espera de la valoración del médico para que les dieran el diagnóstico, contó una fuente interna del Hcamp.
El joven se encuentra bien de salud y según detalles de la fuente, los médicos pidieron los exámenes para poder dar de alta.
Se las ingenian
Familiares de los pacientes del Hospital Central se las tienen que ingeniar para poder trasladar a sus parientes a realizarse estudios de Rayos X, pues la falta de gasolina y los altos costos de servicios de ambulancias hacer que los larenses se las ingenien para poder trasladar a los enfermos.
Días atrás, una familia tuvo que trasladar a una señora en un camión, tipo cava a gasoil, para practicarle unos exámenes. Ese día contaron que lo hacían porque no podían pagar 30 dólares a una ambulancia.
«El familiar es quien tiene que responder. En el hospital tenemos que dar de todo, gracias a Dios aún hay médicos buenos que nos atienden, pero esta situación es muy difícil», comentó Libia Azuaje, quien tenía a un tío hospitalizado.