Daimar Días | LA PRENSA de Lara.- A Miguel Alejandro Armas Romero, de 25 años, lo estaban investigando por ser, supuestamente, el que se encargaba de robar a las personas con quienes pactaba la venta de vehículos a través de Facebook. Los «petejotas» le montaron una cacería hasta que dieron con él, pero el hombre se resistió a su detención y abrió fuego contra la comisión.
Funcionarios de la Subdelegación Cabudare del Cicpc tenían cinco meses en investigación para dar con los antisociales, que se dedican a estafar a las personas con supuestas ventas de vehículos en dólares. El modus operandi era negociar un carro por Facebook y concretaba una cita a donde se presentaba el hombre y sometía a los compradores para cargar con los dólares. El jueves en la tarde los «petejotas» llegaron a la Urbanización Altamira, en Palavecino, pues allí se encontraba Miguel Alejandro.
Cuando los uniformados llegaron, supuestamente, el sujeto estaba armado y comenzó a disparar contra la comisión, originándose un intercambio de disparos que terminó cuando resultó malherido. Seguidamente, lo montaron a la patrulla y lo trasladaron hasta el ambulatorio de Cabudare, pero luego de su ingreso murió.
Una fuente policial detalló que Miguel, supuestamente, figuraba como el autor material de uno de los casos que investiga el Cicpc en ese municipio. Explicaron que en días pasados tres personas se trasladaron desde Mérida hasta Cabudare, pues comprarían una camioneta por 5 mil dólares, pero cuando llegaron hasta un sector de la parroquia José Gregorio Bastidas y esperaban por el «propietario», una mujer y un hombre los sorprendieron.
El par de delincuentes armados y bajo amenaza de muerte les pidieron a las víctimas los «verdes» y tres celulares. Este sería uno de los últimos casos que han ocurrido en Cabudare, pues se pudo conocer que el Cicpc tiene al menos cuatro casos, en donde Miguel Alejandro era el que «planeaba» los atracos.