Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- «Esta es la realidad que estamos viviendo, estamos hacinados y somos maltratados desde que llegó Leal«, es lo que dicen los reclusos de la comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicada en Pata ‘e Palo con la avenida Libertador, en un video difundido por familiares de los reos.
Familiares contaron que el miércoles a las 11:00 de la mañana, supuestamente, un grupo de funcionarios se metieron a la celda 3 para hacer una requisa, pero que según los parientes es «ilegal» porque no notificaron a la Fiscalía 13 ni estuvo la unidad de Orden Público.
«Los policías se metieron y les sacaron la cocina, les botaron todos los utensilios y hasta alimentos, sin ningún motivo«, soltó una de las familiares quien se comunicó vía telefónica con LA PRENSA.
Detallaron los familiares que ese mismo día los privados de libertad se declararon en huelga de hambre (tienen más de 40 horas) porque denunciaron los maltratos que reciben y las condiciones inhumanas en las que se encuentran detenidos.
Además denunciaron que tras la «requisa ilegal» hubo uno de los reclusos que resultó herido de perdigones en la cara, pero acotaron que el chamo no fue llevado a ningún centro de salud y por eso decidieron protestar.
«El nuevo jefe Leal, quien tienen más de un mes, lo que hace es abusar de su poder. Lo que hizo ayer (miércoles) es ilegal y lo hizo porque así lo quiso. Desde la directiva de la PNB aquí se habían hecho requisas, pero llegan hasta las FAES como es que ahora no hubo ningún movimiento», soltó otra de las familiares.
Después de mediodía los reclusos comenzaron a entonar el Himno Nacional y así dieron inició a una huelga de hambre con el fin de que cesen los maltratos dentro de la comisaría, pero esta protesta, presuntamente, trajo amenazas por parte del jefe de la comisaría porque ayer en la mañana, presuntamente, él los estaba obligando a que comieran, según denunciaron los reclusos y los familiares.
Dentro de la comisaría hay alrededor de 290 reclusos, solo en la celda 3 hay más de 60 detenidos, contó un familiar, quien no quiso identificarse por temor a represalias.
Los familiares temen por la salud de sus presos, pues no solo es el «maltrato que reciben a diario», sino también por lo que ocurra luego de que denunciaron.
«No queremos que les den más palos, ellos son seres humanos y ya están pagando por lo que hicieron», comentó otra madre de un reo.
Pidieron que a los reclusos que tengan orden de traslado a centros de salud, sean llevados, aparentemente, hay uno con neumonía.
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