Euseglimar González | LA PRENSA.- Criminales intentaron robar una vivienda en Las Tunas de Palavecino y tirotearon a tres integrantes de una familia ayer en la madrugada. Uno de ellos murió y dos resultaron heridos.
Wilme José Mendoza, de 32 años, fue baleado en la región axilar, bala que le causó la muerte. Mientras que Anecta del Socorro Mendoza Flores, de 58 años, recibió un disparo en el cuello y mano, su hermano José Cirilo Mendoza Flores, de 51 años, recibió al menos tres heridas por arma de fuego en el abdomen, espalda y antebrazo izquierdo.
A las 4:00 de la madrugada unos criminales ingresaron a la vivienda por una abertura entre el techo y la pared, pero no contaban con que sus víctimas estarían despiertos.
Cuentan unos allegados a la familia que los hampones llegaron hasta el baño en donde se encontraba José Cirilo, pues se estaba bañando porque saldría a trabajar. José acostumbraba a salir muy temprano de la casa porque era comerciante y vendía mercería, hilos y adornos.
“Desde la noche del martes un carro estaba rondando la casa, pero no fue sino hasta la madrugada que los choros llegaron y se metieron a la casa”, comentó una allegada a la familia.
Cuando los choros vieron a José bañándose le dispararon supuestamente tres veces, eso alertó a Anecta que estaba en la cocina preparando café. Cuando los malandros se dieron cuenta que la casa no estaba sola le dispararon a Anecta en el cuello. “El sonido del disparo despertó a Wilme y al salir del cuarto un choro le disparó”, dijo un vecino ayer en el sector.
Al parecer los choros luego de balear a la familia se fueron corriendo, pero no se robaron nada de la vivienda. Los vecinos se alertaron tras escuchar las detonaciones y segundos después escucharon unos gritos de “auxilio”.
Tras llegar a la vivienda vieron los cuerpos en el interior de la casa. Trataron de auxiliarlos y supuestamente Wilme pidió que llevaran primero a su mamá y luego a su tío a un centro de salud porque eran los que estaban más graves.
“La bala a Wilme le traspasó el pulmón y eso causó su muerte. Eso malandros solo vinieron a matarlos porque no se llevaron nada”, dijo con lamento una vecina.
Anecta fue trasladada al Hospital Central Antonio María Pineda, mientras que Wilme ingresó al ambulatorio de Cabudare sin signos vitales. José fue llevado a la clínica Canabal y su estado de salud es crítico.