Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Como Maikol Josué Loyo Castillo, de 20 años, identificaron al hombre que fue descuartizado cuyos restos fueron depositados en dos sacos y que luego fueron abandonados en la esquina de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la calle 2 con carrera 2 de Santa Isabel, al oeste de Barquisimeto. El sábado en la mañana, vecinos de la comunidad hallaron los sacos.
Una fuente ligada a las investigaciones contó que la víctima recibió un impacto de bala en el pecho, presumen haya sido para neutralizarlo y luego el criminal usó un arma blanca con la hoja muy afilada, para hacer los cortes muy precisos en el cadáver. Cortó cabeza, brazos y piernas.
Luego del atroz el crimen, el o los responsables, usaron dos sacos para colocar los restos de la víctima, en uno metieron el tronco y en el otro las extremidades (brazos, piernas y cabeza), luego, presuntamente, los habría trasladado en una estructura de coche infantil hasta la esquina de la iglesia.
Al parecer el homicidio ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, pues la data de muerte del cadáver no pasaba de 24 horas. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron en horas de la mañana al sitio del hallazgo para hacer las experticias y justo en el poste de electricidad donde estaban los restos, no había rastros de sangre, por lo que comenzaron a observar minuciosamente en toda la zona.
«Los funcionarios duraron mucho tiempo en la comunidad porque estaban viendo el más mínimo detalle. Aunque aquí no se escuchó nada, muchos dicen que los homicidas tienen que ser de la zona porque trasladaron el cuerpo a pie», comentó una vecina, quien no quiso identificarse.
El mismo sábado los uniformados llegaron a una vivienda que está a una cuadra y media de donde fue hallado el cadáver y presuntamente, ingresaron para hacer una revisión.
«En esa zona y que vieron rastros de sangre, estaba custodiada de funcionarios tanto en la acera como arriba de la casa, después sacaron a un hombre y se lo llevaron«, dijo una residente de la comunidad ayer en horas de la mañana.
Al parecer la persona detenida sería el presunto homicida, sin embargo hay poca información, se espera que en las próximas horas el director del Cicpc, Douglas Rico, de detalles sobre el caso.
El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, pero no fue sino hasta ayer al mediodía que una mujer identificó el cadáver y aseguró que se trataba de su hijo de 20 años.
«Te apagaron tus ojitos mi niño, veré justicia», es parte de lo que escribió un familiar de Maikol en las redes sociales.
LA PRENSA trató de ubicar a los familiares de la víctima ayer durante el mediodía, pero no pudo ser posible, pues no se encontraban en los alrededores de la morgue.
Este sería el segundo homicidio que ocurre en Santa Isabel en menos de una semana, pues el domingo 7 de marzo asesinaron a un comerciante en la misma comunidad y al parecer el crimen es manejado como robo, según detalles que aportaron las fuentes policiales.
Investigan el atroz crimen
La División de Homicidios del Cicpc están tras las averiguaciones para determinar el móvil del atroz crimen que apagó la vida de Maikol Loyo (20). Desde el año 2018, Lara no registraba un caso de descuartizamiento.
En febrero de 2018, un hombre apodado el «Caín guaro», asesinó a sus tres hermanos y luego los descuartizó, presuntamente, por una herencia.
En ese caso, los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc lograron capturar al «Caín guaro» y poco tiempo después al sobrino, quien lo habría ayudado a desmembrar los cadáveres para después deshacerse de ellos en una quebrada y alcantarilla.