Euseglimar González | LA PRENSA.- ¡Ay, Dios, aquí lanzaron un muerto!, fue lo que dijo un trabajador del Cementerio Municipal ayer al mediodía cuando vio una osamenta dentro de una fosa en un panteón.
Por la posición del esqueleto, la persona quedó bocabajo dentro del panteón. Entre los huesos estaba una franela de color azul oscuro y debajo de los glúteos una bermuda de jean. Aparentemente, el cuerpo tenía alrededor de cuatro meses allí.
Los trabajadores ayer explicaron a La Prensa que levantaron la tapa de cemento porque prepararían la fosa, pues a las 2:00 de la tarde iban a sepultar un cuerpo, pero se llevaron la sorpresa que al levantar la tapa se encontraron con la osamenta.
El hallazgo fue cerca de la morguecita. Los trabajadores cerraron de nuevo el panteón y llamaron de una vez a la División de Homicidios del Cicpc para que hicieran el levantamiento.
“Esa persona la tuvieron que matar y lanzar, porque no hay restos de la madera de la urna”, soltó un empleado.
Para determinar la identidad de la persona los restos serán llevados a Caracas en donde especialistas analizarán y detallarán la causa de la muerte.