Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Sobre una gran extensión de una quebrada seca, debajo de un árbol, estaba el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición. En el caserío de Agua Viva, ubicado hacia la vía de Buena Vista, en el oeste de la ciudad, existe un sector llamado Villa Rosa. En ese lugar comprendido de zona montañosa y desolada hay varios lechos de quebradas en donde el agua se ha evaporado.
“Por ahí hay un muerto desde hace días, está en la quebrada”, dijo un señor al equipo de La Prensa, cuando se le consultó si conocía de una persona fallecida por el lugar. Para llegar a la quebrada había que transitar un camino pedregoso y polvoriento. El tiempo que tardaba el carro para llegar hasta donde estaba el cuerpo, era de seis minutos, iniciando desde la avenida principal.
Al llegar al final del camino de tierra había una curva que terminaba en una “Y” con dos caminos; uno al izquierdo y otro al derecho. Pocas son las casas que hay en ese lugar, pero un señor que tiene su vivienda a mitad de la vía, indicó que había visto una persona muerta, del lado derecho de la carretera.
El hombre de piel blanca aseguró que desde el día domingo unos residentes que trabajan en unas tierras de ese sector, le informaron que habían encontrado el cuerpo de un persona, y que ellos ya habían avisado a la policía estadal.
Cuando el equipo reporteril de La Prensa llegó al lugar que el vecino indicó, se sentía en el ambiente un fuerte olor nauseabundo. A casi 50 metros de allí había alrededor de 20 zamuros que volaban encima del cuerpo de una persona. Estaban a punto de devorarlo.
Sobre la arena de la quebrada seca estaba el cadáver bocabajo de un hombre, a simple vista parecía el cuerpo de un adolescente. Vestía un jean color marrón con una correa de cuero y una camisa del mismo color, y sin zapatos.
La cabeza estaba esquelética, sus pies habían sido devorados por animales carroñeros, los mismos que se habían comido su brazo derecho. El cadáver tampoco tenía la mano izquierda. En la escena no se apreciaron conchas de balas, ni algún objeto con el que pudieran haberle quitado la vida al hombre. Una mancha de color oscura había cerca del cuerpo, y se presume que sea la sangre ya seca.
Un vecino se apersonó hasta el lugar y dijo a este medio que ninguna persona de ese sector está desaparecida. “Por aquí viven pocas personas, ese muchacho no es estos lados”, comentó el vecino.