Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Celulares, balas, balanzas electrónicas, chuzos y hasta una granada fueron encontrados escondidos en el calabozo N°4 de la sede de la Policía del estado Lara (Polilara), ubicada en la calle 30 entre carreras 28 y 29 de Barquisimeto. La caleta fue localizada durante la remodelación y reestructuración de la celda.
Según detalla el reporte policial, esta caleta que fue encontrada el jueves 16 de diciembre en horas de la tarde se halló mientras se estaban realizando trabajos de demolición del piso del calabozo, cuando en medio de la obra los funcionarios que custodiaban los trabajos lograron ver en el suelo algunos objetos que les llamaron la atención, por lo que pidieron parar los trabajos que se estaban realizando para ver de qué se trataba.
Los funcionarios tras ver los objetos, donde en primera instancia se veían varios celulares, procedieron a hacer una exhaustiva inspección donde lograron incautar del piso del calabozo: 1 artefacto explosivo convencional tipo granada, 31 celulares de diferentes marcas y modelos, 2 balanzas electrónicas, 1 arma de fuego tipo revólver calibre 38 milímetros oxidada, 12 balas calibre 38 milímetros sin percutir y 2 objetos metálicos de fabricación rudimentaria, mejor conocidos como chuzos.
Tras la incautación de la caleta y por recomendación de un experto explosivista del Sebin, los oficiales decidieron detonar la granada en el sitio debido a que desconocían las condiciones en las que se encontraba, por lo que procedieron a destruirla, pues podía ser muy peligrosa en caso de que se activara por accidente.
El procedimiento que se realizó en la sede policial quedó bajo el conocimiento de autoridades del Ministerio Público.
Se conoció que la remodelación y reestructuración de los calabozos se está haciendo en la sede policial con la finalidad de establecer la adecuación de modelo arquitectónico y organizativo de una sala de aprehendidos que sea ejemplo, debido a que esta permitirá incrementar la capacidad de albergue de privados de libertad y su área de atención integral para que se garantice que no se violen sus derechos humanos.
Luego de la incautación, los trabajos dentro de la sede policial fueron retomados, pero ahora con más cautela para lograr encontrar otras posibles caletas que hayan escondido los reclusos durante su estadía en el calabozo.