Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Casi en la misma condición en la que fueron hallados los dos cadáveres el miércoles pasado, encontraron los dos cuerpos que faltaban. Los primeros estaban en Manzanita y a unos 30 minutos, aproximadamente, se encontraban en estado de descomposición los que se presume que sean los hermanos Pablo José y José Gregorio Cuevas Meza.
Hace tres días encontraron a Alfredo Antonio Cuevas Meza y Jaime Rafael Fuentes Pineda en el vertedero de Manzanita y ayer en las vía Los Corales de la parroquia Buria, municipio Simón Planas, en una zona boscosa fueron conseguidos los cuerpos de los otros dos hermanos Cuevas Meza.
Los cadáveres estaban juntos. Uno vestía camisa verde jeans y botas de goma, el otro suéter y jeans deportivos marca Adidas.
Apenas transcurrieron minutos del hallazgo de Alfredo Antonio y de Jaime Rafael iniciaron la búsqueda de Pablo José y José Gregorio y casi 48 horas después una señora se topó con ellos.
La dama, que reside por el caserío Buria, caminaba por el lugar y sintió un fuerte olor y el sonido de muchas moscas.
La mujer caminó desde la carretera de tierra y se metió unos 10 metros hacia el monte hasta que vio los cuerpos de los hombres. Los cadáveres no estaban tan lejos de la carretera de tierra, pero el olor se sentía por todo el lugar. La señora que los halló, alertó a las personas que estaban por el lugar y la noticia se regó por toda la parroquia.
El lugar donde estaban los cuerpos es una zona muy lejana y boscosa cerca del lugar pasa un rio y en el que se bañan las personas pero ayer se limitaron a pasar por la zona pues ya sabían que estaban los muertos y les daba miedo. Por el estado en que se hallaban los cuerpos no se le evidencia heridas por arma de fuego, o golpes.
Se presumen que los cuerpos son de los hermanos porque el jueves, familiares de los Cuevas Meza, en la morgue del hospital de Barquisimeto, confesaron que los cuatro se dirigían desde el sector Santa Bárbara de Sábana de Parra en Yaracuy hasta Manzanita a buscando maíz. De hecho, el lunes al mediodía el cuarteto salió a cumplir esas labora pero jamás volvieron a saber de ellos.
En el sitio del hallazgo no había nadie vinculado a los cadáveres. Solo curiosos podían acercarse al sitio porque el olor era muy fuerte. Horas después del hallazgo, funcionarios del Cicpc fueron hasta el lugar y luego de colectar la mayor cantidad de evidencias posibles trasladaron los cadáveres para la morguecita del cementerio.