José Daniel Sequera | LA PRENSA.- Bocabajo y full de moscas. Así fue encontrada Betty Andreína López (35) ayer en la tarde por vecinos de la comunidad La Lagunita del Roble en un terreno baldío lleno de tunas cerca de Villa Productiva, al oeste de la ciudad.
La mujer estaba siendo buscada por sus familiares desde el pasado viernes 16 de junio, y ya habían ido varias veces a hospitales para dar con su paradero.
Fueron unos niños que estaban jugando por el lugar, cuando encontraron el cuerpo de la mujer tirado encima de un mata de tunas. El sitio donde fue hallada se supone que es de siembra, pero está sin producir.
El cuerpo que estaba en avanzado estado cadavérico tenía presencia de larvas, gusanos y moscas. La carne de ambas manos ya estaba comida por animales carroñeros.
López llevaba unos zapatos negros, un jean azul oscuro y una franela de la Vinotinto. En el dedo anular derecho tenía un anillo.
Alrededor de su cabeza tenía una franela blanca con la que se presume le taparon los ojos.
En horas de la tarde llegaron varios familiares al sitio para poder identificar a “Andreína” como era conocida por todos.
Una hora más tarde, unas hijas de ella llegaron corriendo y cuando vieron que era su mamá el desespero fue tanto que hubo forcejeos.
“¡Quiero ver a mi mamá, por favor déjenme verla, soy su hija!”, gritaba una de ellas mientras las lágrimas rodaban por su rostro.
“Andreína” había vivido hasta hace unos meses por el sector, pero luego se mudó por problemas personales. Dejó huérfanos a seis hijos.
El “Buche”
Vecinos de la zona comentaron que hacía unos dos años le habían matado a su esposo, a quien apodaban el “Buche”, conocido traficante de la zona y también a un hijo.
“Él era el jíbaro de por aquí. A él lo mataron cerca de aquí de un golpe en la cabeza. A su hijo mayor también lo mataron hace poco, a él le decían Cabeza ‘e tigre”, comentó una fuente.
Al parecer, la mujer se mudó de La Lagunita porque ella había heredado las culebras por las que mataron a su esposo y a su hijo mayor.