Hallan al “Pelao” muerto en Los Libertadores

Euseglimar González | LA PRENSA.- Zamuros los llevan has­ta el cadáver. Desde el viernes en la tarde veci­nos de Los Libertadores, al oeste de Barquisimeto, veían a los animales revo­loteando en el cerro. José Alfredo Gil, de 41 años, apodado “Pelao” fue hallado muerto ayer en la mañana por sus fa­miliares en el sector 3 de Los Libertadores.

Cuen­tan que “Pelao” estaba desaparecido desde el jueves en la tarde. Tirado en el cerro entre tunas y monte se encon­traba la calavera de “Pela­o” y devorado por los za­muros.

El “Pelao” salió de la ca­sa de la hermana el jue­ves en la mañana y se fue al Hospital Central Anto­nio María Pineda porque tenía chequeo médico. Días atrás al hombre le habían disparado en la mano por haberse roba­do una bolsa del CLAP en el mismo sector.

Relatan allegados que el hombre luego del dispa­ro tuvieron que enyesarle la mano y por eso debía acudir a chequeos en el centro de salud. La hermana del “Pelao” contó a La Prensa que el jueves luego de llegar del
hospital estuvo en su ca­sa, pero que a las 2:00 de la tarde agarró unas sába­nas y dijo que volvía más tarde.

Desde el jueves no sabían nada de él, lo bus­caron en el hospital, morgue y hasta en la po­licía y no dieron con él.“En ese cerro hay un muerto y no es precisa­mente un perro”, fue lo que le dijeron a la herma­na del “Pelao”.

Relata que eso la alertó y ayer en la mañana decidió subir a la empinada cuesta pa­ra saber si el muerto se trataba de su hermano. La mujer, de contextura delgada, se fue hasta el sitio y se encontró con el cuerpo de una persona.

Llorando se acercó poco a poco al cadáver y tras va­rios minutos observán­dolo, le miró su mano iz­quierda y le vio un orifi­cio. “¡Este es mi hermano, sí es él, es él!”, lloraba la dama. Al “Pelao” lo reconocie­ron por el disparo que te­nía en la mano. El cuerpo como quedó expuesto al sol el proceso de descom­posición se aceleró, au­nado a que los animales lo devoraron.

A los alrededores del cuerpo no había nada, sólo monte. En el sitio no se encontraron los zapa­tos ni la ropa del hom­bre.

Aún no se sabe con exactitud las causas de la muerte del “Pelao” por­que no se le presenció heridas por arma de fue­go en otras partes del cuerpo. En el pie tenía un orificio al parecer por tiros, pero será cuando le practiquen la necropsia que determinen la causa de la muerte.

“Él tenía enemigos por­que se estaba portando mal desde hace unos dí­as”, comentó un familiar en el sitio.

Los vecinos al enterarse que en el cerro estaba un cuerpo se fueron a curio­sear. Mientras que otros decidieron quedarse en la parte baja del sector y decían que el hombre no se metía con nadie.

“Ay no. Yo no voy a su­bir, prefiero recordarlo en vida como él era. No quiero verlo como lo de­jaron”, decía una vecina del sector.

El “Pelao” tenía tres meses de haber llegado de Barinas. Estuvo traba­jando por varios meses allá como cuidador en una finca. Tras su llega­da a Barquisimeto co­menzó con malos pasos que, según eso, lo lleva­ron a su muerte.