Euseglimar González | LA PRENSA.–“¡Ay, Dios, cómo dejaron a esa mujer!”, expresó asombrada una muchacha cuando vio el cuerpo de una dama completamente carbonizado. Estaba tirada boca bajo, desde la cabeza hasta los tobillos su piel quedó negra. El hallazgo fue ayer en la mañana en el caserío Las Palmitas vía hacia Cordero, al norte
de Barquisimeto.
Cuentan los vecinos que a las 5:00 de la mañana un muchacho iba caminando por la solitaria calle, cuando sintió el olor a quemado. Detallan que el olor era “como a perro muerto” y fue justo en ese momento que vio el cuerpo de la mujer. De una vez se fue a avisarles a los demás vecinos del sector para que llamaran a la policía.
Al parecer el cuerpo fue quemado en la misma zona, vecinos presumen que haya sido entre la 1:00 y 3:00 de la madrugada.
En la maleza quedaron rastros de sangre. A simple vista el cuerpo no presentaba heridas por arma de fuego, aunque sería la autopsia que determine las causas de
la muerte.
La pierna izquierda, a la altura de la rodilla, estaba desprendida, presuntamente por una fractura. La mano derecha no la tenía. La parte de los glúteos fue devorado por los animales, los vecinos tuvieron que espantarlos. Los pies no presentaron quemaduras en su totalidad. Cargaba unas sandalias beige y las uñas de los pies estaban perfectamente pintadas.
Aparentemente fue amordazada, pues en el rostro se le notaba una tela consumida por las llamas.A unos 20 metros del cuerpo estaba un bolso marrón, dentro estaba una cédula de identidad con el nombre de María Graciela Torrealba (42). A un lado estaba un pantalón jean claro, una tela de color rosado con morado, unos cordones y otro bolso pequeño color fucsia.
Contaron los vecinos que el martes en la noche vieron un carro blanco sospechoso por la carretera. Aseguran que nunca lo habían visto por el caserío.
Eran como las 11:00 de la noche cuando un grupo de chamos vio un carro muy sospechoso. Iba a poca velocidad y cuando vieron a los jóvenes se detuvo por un rato y luego arrancaron”, contó un curioso en el sitio.
A las 8:30 am., llegó Polilara para resguardar la escena del crimen. Funcionarios del Cicpc colectaron las evidencias e hicieron el levantamiento del cuerpo. El cadáver fue trasladado hasta la morguecita del Cementerio Municipal de Iribarren. Hasta ayer en la tarde el cuerpo no había sido reconocido por familiares.