Euseglimar González LA PRENSA.- Tirado bocarriba, semidesnudo, con la cara y el cuerpo lleno de sangre estaba la noche del domingo un militar en la avenida Venezuela con calle 10. Al parecer, una turba de gente intentó lincharlo por robo.
Jorge Luis Muñoz Caldera, de 30 años, sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) recibió múltiples heridas por arma blanca y golpes en todo el cuerpo, supuestamente el militar se había robado un carro Aveo de color azul. Sólo bastó que una persona gritara “agárrenlo, le robó el carro a mi hermana”, para que los vecinos de la zona salieran e intentaran lincharlo.
Sobre el hecho hay dos versiones. La primera, se conoció extraoficialmente e indican que Jorge Luis iba acompañado por otros hombres cuando le robó el vehículo a una mujer en la avenida Venezuela a las 9:00 de la noche. Supuestamente, el militar iba manejando el carro a exceso de velocidad y se estrelló con un objeto fijo.
Detrás del carro venía otro hombre persiguiéndolo y gritó que habían robado a su hermana.
El militar fue golpeado, desnudado y cuando le estaban amarrando las manos funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) iban pasando y no permitieron que lincharan al hombre.
El sargento de la GNB ingresó a la Emergencia a las 9:30 de la noche con politraumatismo. Los funcionarios intentaron conversar sobre lo que había pasado, cuentan que le costaba para hablar. No fue sino hasta ayer en la mañana que supieron su identidad.
Un grupo de militares llegaron a la Emergencia preguntando por el funcionario, pero no quisieron dar detalles de lo sucedido.
La otra versión que se conoció es que el militar, supuestamente, trató de evitar que los choros se robaran el carro y fue confundido por una turba de gente.
Ayer en la mañana, el estado de salud de Jorge Luis era estable, según el personal que labora en la Emergencia del Hospital Central.