José D. Sequera | LA PRENSA de Lara – Entre llantos, familiares de los tres hombres que murieron en tiroteos contra funcionarios de las FAES y la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) afirmaron que ellos no se enfrentaron porque no estaban armados ni andaban delinquiendo.
«Mi hijo estaba durmiendo en su cuarto cuando llegaron los funcionarios a las tres de la madrugada queriéndome tumbar la puerta. Al lograr abrirla, me sacaron y desde lejos escuchaba los tiros en mi casa», contó entre lágrimas, Susana Rojas, madre de José Manuel Rojas (31) alias «Harry Potter«, baleado por el BRI.
Así como la señora Susana, los familiares de César Alexander López Rojas (22) y Adrián José Jiménez Torres (26), ultimados en una plomazón contra las FAES, relataron las «injusticias» que habían cometido los cuerpos policiales con hombres que «se dedicaban a trabajar».
Según fuentes policiales, las FAES y la BRI se encontraban la madrugada de ayer realizando operativos policiales en Chirgua para dar con alias «Cara e’ Gato», cuando vieron a los tres hombres deambulando en distintas calles, y tras darles la voz de alto, ellos supuestamente abrieron fuego contra los policías, iniciándose un breve tiroteo, y cada uno murió tras recibir un balazo en el pecho.
Sin embargo, una hermana de López, que por cariño le decían «Bebo«, negó la versión policial, afirmando que los funcionarios irrumpieron en su casa en la madrugada, queriéndoselo llevar a la fuerza, a pesar que estaba frente a su mamá y dos sobrinos menores de edad.
«Mi hermano abrió la puerta y le dijo a los funcionarios que ‘quien no la debe, no la teme’. Estaba muy tranquilo porque sabía que no tenía que ver con nadie. Después un funcionario me dijo que me llevara a mi mamá y mis hijos a la calle porque él («Bebo») estaba implicado en un robo. De ahí, no lo vi más», relató.
Lo mismo ocurrió con Jiménez, pues su hermana aseveró que «no sé por qué lo mataron. A su familia la sacaron de la casa, para dejarlo solo adentro. Los vecinos escuchaban los tiros que los mismos policías propinaban», señaló la dama mientras lloraba.
De acuerdo a sus familiares, los tres abatidos habían estado presos o detenidos, pero que en estos momentos estaban trabajando. Por ejemplo, «Harry Potter» salió de Fénix en diciembre y ahora se estaba dedicando a vender tostones en el centro; «Bebo» fue detenido por el Cicpc el año pasado pero vendía café en la cooperativa Las Trinitarias; y Adrián Jiménez estuvo preso en Uribana hace siete años por robo pero trabajaba como albañil.
Maltratos
Los familiares de los muertos en los tiroteos afirmaron que recibieron maltratos físicos y verbales de parte de los funcionarios policiales. «A mi me dejaron la mano hinchada», dijo la mamá de «Harry Potter».
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