Evana Materán | LA PRENSA.- Envueltos en fuego, asustados y pidiendo ayuda, así salieron los hermanos Douglas y David Cuevas de un carro cuando intentaban escapar del estallido de tres bombonas de 18 kilos que trasladaban en la parte trasera. El vehículo quedó calcinado por completo en la avenida Libertador.
La explosión sorprendió a los muchachos a media mañana. Se trasladaban en un Caprice Clássic de placa AD368C, iban en sentido este-oeste y al pasar cerca de un puesto de comida rápida, ubicado en la zona conocida como La Botella, escucharon el estallido que dio inicio al incendio.
Según la versión de los curiosos, Douglas, de 32 años, era quien iba manejando, mientras que David, de 27 años, se bajó del lado del acompañante y caminó con dificultad, pues en su pierna izquierda tenía clavos tutores por alguna fractura que había sufrido antes.
Los hermanos fueron rescatados por funcionarios de Protección Civil, quienes los trasladaron en una ambulancia hasta la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp). Los dos jóvenes sufrieron quemaduras de segundo grado en las extremidades superiores e inferiores.
En la vía quedó el carro quemado. El teniente Nelson Linares explicó que el carro fue consumido por las llamas en menos de 10 minutos, pues se encontraba en una zona abierta y el oxígeno influyó en la propagación del fuego. Una comisión del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren procedió al proceso de extinción y fueron quienes sacaron las tres bombonas medianas del carro y las colocaron en la acera.
Los bomberos lamentaron el suceso e hicieron un llamado a la población para que tenga prevención al trasladar las bombonas de gas doméstico porque son consideradas como material peligroso.
Quienes pasaban por la vía se quedaban viendo los cilindros. Uno estaba abierto por completo y los otros dos se veían abombados. Además, cada uno tenía aberturas en un costado.