“Eran azotes y robaban”

Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Un habitante de la entrada de Quíbor confiesa que cuando vio la noticia del asesinato de Isaac José Sánchez Mendoza (24) y de Yorman de Jesús Moreno Fernández (23) los identificó de una vez como los hampones que hace un mes lo atracaron en un autobús, justo entrando a la capital del municipio Jiménez.

“Eran sus caras. Los tipos ya habían atracado otros buses ese día y además robaron en el bus que yo iba. Uno de ellos cargaba una gorra de PNB y hasta quiso abusar de una mujer”, revela el señor, quien prefiere resguardar su identidad por temor a represalias.

Otros habitantes de esa misma zona aseguran que los chamos se la pasaban caminando por el sitio, “pegaban” a los transeúntes y de vez en cuando se subían al transporte público para robar, supuestamente.

Una fuente del Cicpc del municipio Jiménez, revela que ya habían recibido denuncias de robos en la entrada de Quíbor y la descripción de los choros concuerda con el rostro de Yorman e Isaac. Sin embargo, no los habían podido detener porque se presumía que no vivían en Quíbor, sino en el oeste de Barquisimeto y al final de la tarde ya se habían pirado del sitio.

Del crimen de Yorman e Isaac sólo se sabe que los chamos estaban en una fiesta el viernes y salieron a comprar una botella de cocuy, la cual no consiguieron pues fue a la 1:30 de la mañana, en Tierra Prometida II.

egún vecinos de la avenida Florencio Jiménez, donde quedaron los cuerpos, esa madrugada se escuchó un vehículo y como 20 disparos. Cuando salieron vieron los dos cuerpos, uno a cada lado de la avenida.

En el sitio quedó el carnet del funcionario policial William José Leal Cañizales, el cual se desconoce el porqué estaba en el sitio.