Euseglimar González | LA PRENSA.- Era perseguido y en medio de su huida fue arrollado. Harrison Jesús Rodríguez Villegas (20) murió ayer en la mañana tras ser arrollado por un carro en la avenida Florencio Jiménez, cerca del Mercado Las Pulgas. El joven, supuestamente, estaba robando un ruta junto a otros dos chamos en Los Horcones.
Cuentan los testigos, que a las 6:30 de la mañana escucharon dos disparos por el sector Los Horcones cerca del puente y a unas personas que decían “¡agárrenlo, agárrenlo!”. Detallan que Harrison iba corriendo junto a otros dos chamos por una vereda de la comunidad, justo en ese momento le dispararon en el pie, pero él no se detuvo y siguió corriendo.
Estaba esperando un ruta cuando escuché los dos tiros y traté de resguardarme. Después escuché el golpe, a ese conductor no le dio ni chance de frenar”, comentó un transeúnte.
Vecinos relataron que cuando el muchacho pasó la avenida en sentido oeste-este iba un carro a toda velocidad y lo impactó dejándolo muerto a unos 50 metros. Sobre los otros dos chamos que lo acompañaban, se supo que huyeron. El cuerpo del muchacho quedó en medio de la avenida. Personas que pasaban por la vía se bajaron a auxiliarlo, pero no pudieron hacer nada.
El muchacho quedó bocabajo, la pierna izquierda la tenía partida y le quedó debajo del torso de su cuerpo. Debajo de su cabeza quedó un charco de sangre y una pañoleta, supuestamente la tenía puesta sobre su cara. La franela blanca que él cargaba quedó rasgada y bañada en sangre.
Aparentemente, el disparo que recibió el muchacho fue en el tobillo del pie izquierdo.
Por lo cerca de donde ocurrieron los hechos, la familia del muchacho llegó de inmediato. Su madre fue una de las últimas en llegar. “¡No, no, mi hijo no!”, gritaba desesperada la madre de Harrison, la mujer llegó junto a otro joven a la escena del suceso. Se llevaba las manos a su cara y lloraba.
El papá de Harrison cuando llegó a la avenida se sentó a un lado del cuerpo de su hijo. Lloraba mientras veía cómo quedó su muchacho. Una vecina salió de su casa y tapó el cuerpo con una sábana.
Al sitio llegaron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para hacer las experticias, pero cuando notaron que tenía un impacto de bala llamaron al Eje de Homicidios del Cicpc. Al principio, presumían que el joven tenía otro impacto de bala.
A unos 300 metros del sitio del suceso quedaron rastros de sangre, cuerpos de seguridad presumen que el muchacho iba malherido. Sobre los otros dos chamos, los vecinos aseguran que uno también resultó herido. La Policía rastreó los sectores aledaños para tratar de dar con los tipos, pero no lograron dar con ellos. El cuerpo fue trasladado por el Cicpc hasta la morgue del Hospital Central.
Durante la mañana de ayer le practicaron la autopsia para determinar cuáles fueron las causas de la muerte, además de indagar si tenía otro impacto de bala. Se pudo conocer que el muchacho murió por politraumatismo en todo su cuerpo y sólo tenía un impacto de bala.
Familiares del joven estaban ayer en los alrededores de la morgue desconsolados por la muerte. Un allegado a la familia contó que el muchacho no era mala conducta, aunque no quiso dar mayores detalles sobre qué estaba haciendo el joven por ese sector y a qué se dedicaba.