La Prensa | Edy Pérez.- Jhonathan José Sivira Rivero (18), su hermana de 19 años y un amigo, Branche José Romero Camacaro (22) apodado “Chino”, conversaban en la sala del rancho de bahareque y techo de zinc de la hermana de Jhonathan, en el sector Santa Teresa de Pavia.
Entre risas escucharon unos pasos apurados. “Vienen para acá”, les advirtió Jhonathan y de inmediato apagaron las luces. “Si entran te escondes debajo de la cama”, le dijo la joven a su hermano. Caminó hacia su cuarto y se asomó en el corral para ver a su bebé de tres meses mientras dormía.
Jhonathan se fue tras la dama y “Chino” se metió en la habitación que está al lado. Había una oscuridad total, eran las 11:30 de la noche del lunes, y un silencio absoluto; hasta que escucharon una voz ronca: “¡Abran la puerta, porque si entramos matamos a todos los que estén ahí!”.
“Toc, toc”, seguían tocando, hasta que “pum”, hicieron la primera detonación y la dama gritó desde el cuarto: “Ya voy, voy a abrir”, mientras que su hermano Jhonathan le decía que no lo hiciera y ella le explicaba que si se negaba los matarían a todos
En ese momento, hicieron otra detonación y lograron abrir la puerta. Eran cinco tipos armados. Le dijeron a la dama que saliera, pero ella insistió en buscar a su bebé que estaba en el corral y se lo permitieron. Entró al cuarto, lo sacó del corral, lo abrazó y salió.
La apuntaron con escopetas y revólveres. La obligaron a salir al porche y la sentaron en el piso. Dos hombres se quedaron con ella, le decían que la iban a asesinar y ella sólo les repetía: “Soy mujer y tengo un bebé, no me maten”.
Los otros tres hampones armados se metieron en la casa. En ese momento entraron a la habitación de la dama y empezaron a preguntar: “¿Quién eres tú, quién eres tú?”, y asesinaron a Jhonathan. Le propinaron una descarga de escopeta en el pecho, pero él metió la mano y le desprendieron cuatro dedos de la mano izquierda.
Los matones salían del rancho, cuando escucharon ruido en la otra habitación. “Ahí quedó otro”, repitieron, volvieron a entrar y le propinaron tres tiros a “Chino”. La hermana de Jhonathan se quedó abrazando a su bebé.
El niño parecía que sabía que algo andaba mal, porque no lloró. Se quedó tranquilo abrazado a su madre, mientras que los cinco pistoleros se fueron caminando de lo más tranquilos al tiempo que reían.
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Versiones policiales apuntan a que los cinco matones son de El Yabalito y que pertenecen a la banda hamponil de los “Betas” y fueron por Jhonathan, porque tiene tíos maternos que son de los “Mechupa”, otra banda de delincuentes. Como tienen disputa por territorio de venta de droga y plazas para asaltar se matan para dirimir conflictos.
La hermana de Jhonathan compró el rancho hace tres semanas y él la acompañaba para que no se quedara sola con el bebé. Hace una semana, Jhonathan le presentó al “Chino” y le dijo que se quedaría con ellos un tiempo y la dama lo permitió.
Policías aseguran que el “Chino” era de Tierra Negra y que se fue a enconchar a Pavia porque participó en un doble crimen que se perpetró el seis de abril en una invasión que está frente a la urbanización Brisas del Este.
Familiares de Jhonathan aseguran que él vendía hamacas, pero tenía tiempo desempleado porque se fracturó una pierna y lo atendieron en Barinas, pero vecinos dicen que “echaba broma”.