Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.-& ;La desnutrición y tuberculosis han tocado las puertas de las celdas en Lara. Durante el año 2020 han muerto 29 privados de libertad, 23 fallecieron por enfermedades siendo la tuberculosis la más mortal, según cifras que a diario lleva LA PRENSA.
La muerte de Jackson Alfonso Peña Olivares, recluso de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara, es la más reciente que se registró en Lara. El hombre de 30 años murió el viernes en la tarde, presuntamente, padecía de tuberculosis y se complicó.
Supuestamente, el recluso tenía varios días con complicaciones de salud y estaba en la enfermería del penal, lugar donde murió.
Según las cifras de LA PRENSA, en los penales de Fénix y Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como «Uribana», han muerto 21 privados de libertad, dos de ellos por hechos violentos tras riñas carcelarias, mientras que los demás por enfermedades como TBC, VIH, paro respiratorios y uno se suicidó.
En los Centros de Detención Preventivos (CDP) han muerto ocho reclusos, seis por enfermedades y dos por riña, entre esos, el caso más reciente ocurrió en el Eje de Homicidios del Cicpc, cuando Jhonny José Rodríguez Silva, de 28 años, fue asesinado por sus compañeros tras una riña, los reos lo decapitaron y le cortaron las manos y un pie, según fuentes policiales.
Víctor José Ochoa Camacho, de 25 años, reo del Comando General de Polilara, conocido como la «30», murió en abril por una «Insuficiencia respiratoria aguda», causada por, presuntamente, padecer un severo cuadro de deshidratación y desnutrición en el que se encontraba desde hacía meses.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) registró el fallecimiento de 94 presos durante el año pasado, de los cuales 62 murieron por razones de salud, principalmente tuberculosis y desnutrición.
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