Holiancar Contreras | LA PRENSA DE LARA.- Un total de 42 mujeres han sido detenidas en lo que va del 2021 por el tráfico y porte de drogas en el estado Táchira. Marihuana y cocaína son las sustancias ilegales que por lo general trasladan estas féminas desde diferentes municipios del estado, hasta el centro occidente del país.
La edad de las mujeres implicadas en este tipo de delitos oscila entre los 19 y 38 años, hechos que son penados, según la cantidad de droga y de los antecedentes penales de las detenidas.
Al menos unos 18 kg de marihuana y 7.8 kg de cocaína han sido incautados en estos procedimientos. Las mujeres suelen trasladar la droga de manera intravaginal, intraorgánica, en bolsos, repuestos de carros, paquetes o latas de comida, zapatos, envoltorios de jabón en pasta e incluso han optado por sembrar plantas de este tipo.
En frontera
Más de la mitad de estas detenciones se han registrado en zonas fronterizas, sobre todo en los puntos de control de Peracal, en el municipio Bolívar. Algunas de ellas al momento de sus declaraciones manifiestan que pasan la «mercancía» desde Colombia, y que la llevan hacia Valencia, Caracas y otras ciudades del centro del país.
Sin embargo, al menos siete de estos procedimientos fueron ejecutados tras allanamientos a viviendas en diversas zonas.
Alrededor de unas cuatro incautaciones de este tipo fueron realizadas en San Cristóbal, en sectores como La Concordia.
Por otro lado, las detenciones de mujeres durante este año también se han realizado en localidades como Guarumito, Seboruco y Cordero, donde resguardaban la droga en sus casas o la trasladaban en el propio municipio.
Una de las detenciones en este 2021, fue el de una fémina que pretendía ingresar al CPO con droga.
Problemas socioeconómicos
Según Jesús Alberto Berro, abogado especialista en Derecho Penal y en Derecho Procesal, el delito de tráfico de drogas en mujeres es una problemática de vieja data, la cual se ha pronunciado en el último año a causa de las sociedades en descomposición y el entorno socioeconómico en el que se encuentran sometidas estas mujeres que las obligan a involucrarse en estos procesos, convirtiéndose en «mulas».
«Las mujeres suelen ser elementos maniobrables, en medio de la necesidad les ofrecen la posibilidad de ser mulas y como los pagos son en monedas extranjera aceptan, a pesar de esto no hay justificación para que lo realicen, pues muchas de ellas han usado a sus hijos o familiares para transportar la droga», explicó el abogado.
Asimismo, aseveró que «en el traslado de la droga muchas de las implicadas arriesgan su vida y su salud, sobre todo aquellas que llevan dediles, porque muchas se intoxican cuando pasan del tiempo requerido». Berro también detalló que el pago por el paso de droga se mide a través de la cantidad que llevan, igual que al momento de una detención.
Con información de