Edy Pérez | LA PRENSA.- “Lo tiraron en una camilla, como si fuera un perro y ahí murió”, con los ojos hinchados de tanto llorar narra una hermana de José Ramón Malvacías (21), que fue baleado la noche del jueves en el barrio Bella Vista.
La muchacha está sentada en un banco frente a la morgue y asegura que su hermano falleció por falta de atención médica. “Él hablaba, estaba consciente, lo pudieron haber salvado”, repite la muchacha.
José Ramón estaba con tres jóvenes más jugando dominó en la calle Río Turbio entre calles 47 y 48 del barrio Bella Vista, a una cuadra de La Ribereña. De repente, pasaron unos pistoleros a bordo de un vehículo y dispararon.
En el tiroteo José Ramón recibió un tiro en el muslo izquierdo, cuenta la hermana. Fue trasladado hasta la emergencia del hospital Antonio María Pineda. Lo acostaron en una camilla. La hermana cuenta que lo atendieron y los médicos mandaron a comprarle un kit quirúrgico y unas soluciones. “Gastamos unos 30 mil bolívares”, asegura la joven.
Recibieron el material, pero no lo operaron. “Eso queda para mañana”, repetían médicos y enfermeras cuando cualquier familiar de José Ramón les pedía que lo intervinieran.
El muchacho aguantó desde las 7:30 de la noche del jueves que fue ingresado hasta que le dio una hemorragia a las 2:30 de la madrugada. José Ramón se complicó y falleció. A las 5:00 de la mañana de ayer la hermana recibió una llamada en la que le dieron la mala noticia. “Me negaba a creerlo”, comenta, pero cuando llegó al hospital comprobó lo peor.
El joven residía cerca de donde lo tirotearon y se dedicaba a vender tostones en su casa. La hermana no quiso dar su nombre por seguridad, pero comentó que su hermano deja dos niños huérfanos, uno de cuatro años y el otro de seis meses.
Los vecinos del barrio comentaron que escucharon varios tiros y que se encerraron rápido por temor a recibir un tiro. También dijeron que eran dos los heridos, pero a la emergencia del hospital sólo fue ingresado José Ramón la noche del jueves y murió la madrugada de ayer en la emergencia del hospital Antonio María Pineda.