Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Las balas truncaron sus sueñ;os y enlutaron a dos familias. Tres hombres fueron asesinados en medio de un atraco dentro de una vivienda en Santa Isabel, al oeste de Barquisimeto. Aunque una de las víctimas le hizo frente a los delincuentes, estos le dispararon múltiples veces.
El 30 de octubre de 2010 la calle 10 de Santa Isabel estaba tranquila, apenas eran las 7:15 de la mañ;ana, algunas personas estaban tomándose su primer café del día, mientras otras como Carlos José Gutiérrez Túa (35) se preparaba para comenzar a trabajar.
El hombre caminó hasta la casa de Rafael Alexis Meléndez Díaz (45) que estaba a pocas cuadras de su vivienda ubicada en la misma calle, pero entre carreras 1 y 2.
Cuando llegó a la casa de Rafael, quien era su jefe con el que trabajaban haciendo mantenimiento a los aires acondicionados, comenzó a cargar las herramientas en la camioneta y poco tiempo después dos hombres armados le llegaron de forma sorpresiva.
Los delincuentes lo sometieron y como vieron la puerta de la vivienda abierta decidieron ingresar. Los hampones pedían las llaves del carro y preguntaban dónde estaba el dinero.
La esposa de Rafael al ver a los delincuentes se puso nerviosa y salió corriendo. Esa mañ;ana, Rafael al darse cuenta que dentro de la casa estaban unos hombres extrañ;os decidió buscar un revolver que tenía guardado y así hacerle frente a los criminales.
La víctima decidió enfrentar a los choros, quienes estaban alterados y respondieron a la amenaza de Rafael. El tiroteo ocurrió en el interior de la casa y los delincuentes salieron de la vivienda, pero disparando hacia las víctimas, en ese momento le dispararon a Jhonder Rafael Meléndez (19), hijo de Rafael, quien quedó en la línea de fuego, pues el joven estaba despierto desde temprano porque trabajaba con su padre.
Jhonder recibió tres disparos en la cabeza, mientras que a Carlos le dispararon cinco veces entre la cara y cabeza, su cuerpo quedó tendido entre la acera y la entrada de la vivienda.
Rafael salió disparando, pero fue sorprendido por uno de los delincuentes, quien le disparó directo a la cara, dejándolo malherido en el sitio.
Jhonder quedó con vida y aunque el hermano, quien sobrevivió al tiroteo lo trasladó a la emergencia del Seguro Pastor Oropeza, fue ingresado sin signos vitales.
Pistoleros huyen
Tras cometer el triple homicidio, los criminales salieron corriendo del sector y se fueron hacia la carrera