Euseglimar González | LA PRENSA.- El muchacho de 17 años fue encontrado por los vecinos de la comunidad el miércoles a las 6:00 de la mañana. El cuerpo estaba bocabajo, alrededor del cuello tenía un cable, el brazo derecho estaba devorado por los animales, mientras que en la espalda no tenía piel ni tejidos.
Ayer se le realizó la necropsia y se determinó que el muchacho recibió un disparo en el cráneo con salida en el cuello, según información del personal médico forense. El joven estaba desaparecido desde el lunes a la 1:00 de la tarde cuando, supuestamente le dijo a la madre que iba a cortarse el cabello, según relató el tío de la víctima. “Ese cuerpo quedó de terror”, comentaron los vecinos a La Prensa el día de su hallazgo. Además relataron que el jovencito era conocido en el sector como el “Bambinero”, aunque esta versión no pudo ser confirmada por los familiares.
Al parecer, al muchacho lo torturaron hasta matarlo, pues en los pies tenía unos mecates. La madre de la víctima no estuvo en el sitio del suceso. La División contra Homicidios del Cicpc hizo el levantamiento del cadáver el miércoles en la mañana y el cuerpo fue trasladado hasta la morguecita del Cementerio Municipal. Tras el resultado de la necropsia, el Cicpc sigue investigando el móvil del asesinato.
Tras el hallazgo, la gente quedó traumada por la forma en que quedó el cadáver. Algunos decían que a “ese muchacho lo lanzaron en la calle, pero el sitio en donde lo mataron fue otro”.
El día del suceso, algunos decían entre dientes que el adolescente de 17 años era hermano de un preso de la cárcel de Uribana.