Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- A pasos de morrocoy van las investigaciones sobre el crimen de Luis Miguel Hernández, de 38 añ;os de edad, hecho ocurrido el 2 de octubre en Carora, municipio Torres. Dos personas se encuentran tras las rejas y podrían estar involucradas en el homicidio.
Luego que ocurrió el asesinato del reconocido abogado, los familiares han protestado y exigido justicia a través de redes sociales, pues señ;alaron a Jorge González como el presunto homicida, quien además es abogado.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc han estado realizando las investigaciones sobre este crimen y luego de un rastreo por Carora, Barquisimeto y San Felipe, estado Yaracuy, lograron ubicar la camioneta 4Runner gris que, aparentemente, fue usada para huir de la escena del crimen.
LA PRENSA pudo conocer que los funcionarios recuperaron la camioneta en Barquisimeto y detuvieron a Roy Alberto Núñ;ez, presuntamente, tenía en su poder el vehículo y fue imputado por el delito de aprovechamiento.
Cinco días después, los funcionarios del Cicpc de Carora lograron detener a Francisco Roberto Carrasco por el presunto delito de ocultamiento de arma de fuego.
Se pudo conocer que el hombre habría llevado a los funcionarios hasta el lugar en donde tenía enterrada una pistola Pietro Beretta, calibre .380, que pudiera tratarse del arma usada por el autor del crimen.
Una fuente ligada al Cicpc, explicó que el arma fue llevada al laboratorio para que se realice la prueba balística, que tiene por objeto el estudio de las armas de fuego, su munición y los fenómenos producidos por los disparos de esta, comprendiendo entre otros, el efecto y la dirección de los proyectiles, la determinación de los orificios de entrada y salida, la presencia de características del disparo a corta distancia.
A través de la cuenta de Instagram de «justicialuismiguelhernandez924», la familia informó sobre la detención de Francisco y escribieron «poco a poco se hace justicia, el tiempo de Dios es perfecto. Caerán los que tengan que caer».
Los familiares de la víctima pidieron al fiscal que lleva el caso que no se le olvide «su juramento, hay que apartar la amistad con lo laboral», expresaron por escrito.