Edy Pérez Alvarado | LA PRENSA.- El muchacho de 17 años manejaba el Chery Orinoco. Iba por la Ribereña sentido Cabudare-Barquisimeto, tomó la calle 12 para llegar al centro. Cruzó a la izquierda en la Y, pero justo a 17 pasos, parados en la acera izquierda de la vía estaban los hampones, es la versión que manejan los hombres del Cicpc.
El pistolero haló el gatillo del arma, presumen que lo hizo porque la víctima no se detuvo. Aunque en los videos de seguridad no se aprecia bien qué tipo de arma usaron, creen que se trata de una escopeta pajiza.
La descarga le destrozó la cabeza a la víctima, por lo que sospechan que el pistolero estaba a un metro de distancia. En la calle todavía se pueden ver las chispas de sangre que derramó el joven. Como él ya había acelerado el vehículo siguió en marcha, el copiloto, Pedro Rodríguez trató de frenar.
Tomó el volante para evitar estrellarse, le contó a los investigadores, y cruzó a la izquierda, hacia el barrio La Feria. Ahí fue donde se estrellaron contra el Ford Fiesta que estaba estacionado en la vía. Unas dos cuadras rodó la víctima al volante. El carro quedó en la calle 12 entre carreras 13 y 14 del barrio La Feria.
Calle 12 es roja
“Que asesinaran a alguien era cuestión de tiempo”, denuncia un vecino del sector que prefiere no dar su identidad por temor a represalias. El hombre asegura que una banda, de unos 15 malandrines que no pasan de los 25 años, azota el sector. Tienen varios modus operandi. Uno es que atraviesan piedras en la calle 12, el conductor frena y en ese momento lo interceptan.
Lo hacen después de las 7:30 de la noche, aseguran los vecinos. La otra forma de atraco es que le disparan a los carros y cuando se detienen los atracan. “Les quitan los carros y otras veces solamente los saquean y dejan que se vayan en el vehículo”, asegura otra vecina que tampoco da su identidad. Los delincuentes atracan a los conductores que van por la Ribereña y deciden tomar la calle 12 en horas de la noche.
Entran en las casas
Los robos en residencias también son comunes en el barrio La Feria. Los hampones llegan en las madrugadas y se meten en las viviendas. Amarran a los habitantes de la casa y se llevan desde el mercado hasta los aires acondicionados, carros y motos. A un vecino del sector le tirotearon ambas piernas en un atraco. Los habitantes del barrio se pusieron de acuerdo para asegurar sus viviendas. Algunos instalaron cercos eléctricos, otros colocaron cámaras de seguridad y lo más reciente es que entre todos acordaron hacer guardias para evitar que los malandros se metan en las casas.
Los vecinos de ese barrio viven angustiados. Por allá no dan rondas ni policías ni guardias nacionales. “Creemos que es una vía rápida y se olvidan que aquí viven familias trabajadoras”, opina un lugareño. Aunque los vecinos del barrio son sanos, trabajadores, los malandros llegan de otras zonas a azotarlos. La venta de droga también es común por la calle 12, hay jíbaros que venden de día y de noche.