Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- En cinco años alrededor de 16 militares venezolanos han muerto en accidentes aéreos. Un total de 17 siniestros se han registrado entre 2018 y 2022, y el estado Lara fue testigo de uno de los lamentables hechos que cobró la vida de tres funcionarios.
Los vecinos del sector Santa Eduviges de Pavia aún recuerdan aquel 22 de febrero de 2022 (ya hace un año) que en un abrir y cerrar de ojos, un helicóptero Mil Mi-17 de fabricación rusa que sobrevolaba por la zona se precipitó a tierra, en 20 segundos.
No hay un día que no se hable de lo que ocurrió en Pavia, las personas que acostumbran pasar por el terreno en donde ocurrió el accidente, cuentan la angustia que vivieron para poder rescatar a los tripulantes, pero solo pudieron con dos,& ; los otros dos murieron carbonizados.
El mayor José Salinas Vásquez, el capitán Wilber Sumoza Dubront y los sargentos Dervis Eligio Sánchez (35) y Ángela García Perdomo (26) salieron a bordo del helicóptero desde San Felipe, estado Yaracuy, con destino a Maracaibo-Zulia, pues iba a una misión de abastecimiento a bases de zonas fronterizas.
El tiempo estimado para arribar al estado Zulia era a las 3:20 de la tarde, pero una hora antes de llegar a su destino ocurrió el accidente aéreo. Los sargentos Ángela y Dervis murieron carbonizados, mientras que el copiloto y piloto sobrevivieron a las llamas, pero un mes después murió José Salinas.
Cuando el helicóptero se precipitó a tierra, las personas que estaban en el sector corrieron a ver qué estaba sucediendo y observaron como las llamas consumían la parte de atrás de la nave.
Eduardo Alvarado, uno de los primeros en llegar al sitio, observó cómo el fuego comenzaba a consumir el helicóptero, tres personas pedían agua para lograr apagar las llamas, pero en ese momento Eduardo tomó el liderazgo y les dijo: «No hay tiempo de buscar un tobo de agua porque no es suficiente para apagar el fuego».
Fue en ese momento en el que él comenzó con el rescate de uno de los tripulantes y así fue como logró salvar a los dos, que fueron trasladados a un centro asistencial.
«Todo ocurrió muy rápido. Algunos estaban en sus casas acostados y otros se percataron como el helicóptero estaba dando vuelta, el piloto quizás trató de maniobrar para evitar el accidente, pero no lo logró», recuerda con tristeza María Terán, habitante de la zona.
El accidente en Lara fue el primero que se registró en el país durante el año 2022, pero después ocurrieron tres más, según datos de la organización Control Ciudadano, que lleva una data extensa de los accidentes de aeronaves ocurridos.
En el año 2018 se registraron tres accidentes de aeronaves de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), mientras que en 2019 fueron 4, en 2020, cuando inició la pandemia por la Covid-19, se registraron 2 y en el 2021 fueron 4, esto según el informe de la ONG Control Ciudadano titulado «Accidentes de aeronaves de la Fuerza Armada Nacional, período 2000-2021».
La ONG destacó que el año 2021 significó un aumento de accidentes de aeronaves militares en Venezuela. El país pasó de dos siniestros registrados en 2020 a tres en 2021, sin víctimas que lamentar.
Pero en 2022 la cantidad de siniestros aumentó a uno más, pero esta vez con víctimas fatales. Fueron ocho los militares muertos, luego de ocurrir los accidentes, siendo Lara y Amazonas los estados en los que perdieron la vida los funcionarios.
El 6 de noviembre, en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, fallecieron cinco funcionarios militares que estaban realizando un vuelo de prueba.
La aeronave C-208B siglas ABM 0956 perteneciente al Grupo de Transporte número 9 de la Fuerza Aérea se precipitó a tierra cerca del aeropuerto José Antonio Páez en Puerto Ayacucho.
Las víctimas fueron los capitanes José Castillo Tovar y Jefferson Aular Soto; el primer teniente Roberto Aponte Acosta; y los tenientes José Rivas Márquez y Santiago Collado.
Opacidad
Control Ciudadano destacó en su informe publicado en 2022 que existe una «opacidad en el manejo de la información relativa a los aspectos que atañen a la Fuerza Armada Nacional, por parte del Estado y que ha sido una constante en los últimos años».
Además el informe en la página 9 destacó que el Estado no escapa a este patrón en materia de seguridad y defensa nacional en los accidentes con aeronaves militares.
Investigan, pero no hay resultado& ;
Luego de los accidentes ocurridos durante el año 2022, autoridades militares anunciaron que se investigarían, pero los resultados de las experticias no salieron a la luz.
En noviembre del año pasado, el Ministerio de Defensa activó su junta investigadora de accidentes aéreos para determinar las causas del siniestro de una aeronave en el estado Amazonas, que ocasionó la muerte de cinco militares.
En un comunicado, el ministro Vladimir Padrino López confirmó la muerte de los capitanes José Castillo, piloto, y Jefferson Aular; el primer teniente Roberto Aponte; y los tenientes José Rivas y Santiago Collado.
Lo mismo ocurrió en febrero de ese año, el ministro de Defensa informó que iniciaron una investigación para determinar las posibles causas del accidente de un helicóptero en Lara.
El portal web Infobae publicó que el MI 17, aeronave que cayó en un sector de Pavia, ubicado al oeste de Barquisimeto, fue descrito por un general de la Aviación como «un helicóptero de transporte liviano de tropas, con una aviónica analógica, que ha presentado muchas fallas de precisión e indicación».
Dos décadas de tragedia por siniestros de la FANB
La tragedia ha envuelto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) durante dos décadas, en Venezuela se han registrado más de 80 accidentes con aeronaves.
En un informe publicado por la ONG Control Ciudadano destacaron que en el periodo 2000-2021 ocurrieron 83 accidentes con aeronaves de la FANB. El informe arrojó un promedio de 4 accidentes anuales, para un total de 169 fallecidos en 21 años y al menos 55 heridos entre civiles y militares.
Sin embargo, durante el año 2022 la ONG informó sobre cuatro accidentes más con ocho militares muertos, lo que indica que en Venezuela durante 22 años se han registrado 87 siniestros con un total de 177 muertos.
«Una data que representa una alta incidencia de accidentes aéreos con víctimas, que debería cruzarse con la información de horas de vuelo, para determinar el alcance y gravedad de la situación», es parte de lo que indicó el informe.
Control Ciudadano destacó que entre 2000 y 2021 alrededor 30 accidentes que han ocurrido con helicópteros de la FANB, con el saldo lamentable de 98 fallecidos.
«Estas estadísticas deben ser revisadas y determinar patrones de incidencia y responsabilidades, para aplicar los correctivos necesarios que impidan más muertes, lesionados y daños patrimoniales a la Nación», dice el informe publicado en enero de 2022.
De los accidentes registrados en el informe, también destacan 25 que han ocurrido con aeronaves militares de transporte, 16 con aviones de combate y 12 con aviones de entrenamiento, con un saldo de 57, 8 y 6 fallecidos respectivamente.
En el año 2013 hubo un descenso de siniestros de aeronaves de componentes militares, pero la ONG destacó que a partir de 2021 aumentó estos lamentables hechos.
Tripulante es un milagro
Wilber Sumoza Dubront, era el copiloto del helicóptero de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que se precipitó a tierra, el 22 de febrero y el único sobreviviente.
El capitán Sumoza es un milagro. La tarde de ese 22 de febrero él fue rescatado por un grupo de habitantes de Pavia y trasladado hasta el Seguro Pastor Oropeza, en donde fue atendido por los médicos al igual que su compañero, el piloto José Salinas Vásquez, quien murió un mes después.
Sumoza estuvo bajo cuidados médicos, pues habría sufrido múltiples lesiones en su cuerpo.
Al igual que el capitán Sumoza son varios los militares que son un milagro, luego que resultan heridos en los siniestros, que en algunos casos las aeronaves tienen pérdida total.