Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- A ocho privadas de libertad del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana se las llevaron para el «Tigrito», área que, supuestamente, es usada para castigo, según contaron familiares de reclusos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) contó que el alzamiento de las reclusas el 3 de noviembre fue por fallas en la distribución de alimentos, agua potable y nula atención médica, tras minutos de la protesta las voceras terminaron presuntamente golpeadas por funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC).
Todo comenzó cuando una de las detenidas, cansada por no tener agua para beber y bañarse, decidió salir al área externa del anexo que es usada para cocinar y una custodia no le permitió que agarrara agua y tras una discusión, presuntamente, la funcionaria maltrató a la reclusa y el resto de la población apoyó a la presa y comenzaron a gritar.
Según los familiares y fuentes internas del penal, al anexo femenino no sólo se metieron funcionarias de custodia sino que también hombres, quienes habrían golpeado a las mujeres que protestaban.
OVP denunció que según versiones de los familiares, a las reclusas también les propinaron choques eléctricos y posteriormente fueron encerradas en la celda de castigo «El Tigrito».
Además en la celda en donde se encuentran las reclusas castigadas, se desbordaron las cloacas y las mujeres tienen dos días durmiendo entre heces, así como tampoco les han suministrado alimentos.