José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Los supuestos malos tratos y la irregular alimentación que reciben los presos del Centro Penitenciario Fénix, aparentemente no han cesado, pues sus familiares siguen quejándose de las «palizas» que les dan.
«Mi esposo tuvo una semana completa recibiendo golpes por parte de los custodios, que le pegaron a cada rato; no entiendo porqué el Ministerio de Servicios Penitenciarios permite que algo así suceda. Iris Varela debe hacer algo al respecto», expresó una mujer quien se comunicó telefónicamente con el equipo reporteril de LA PRENSA.
La señora, oriunda de Barlovento, estado Miranda, contó que su esposo llegó a Fénix hace seis años procedente de Rodeo II. Destacó que debido a la lejanía, la escasez de efectivo y los precios de los pasajes, casi no puede visitarlo, pero siempre intenta mantener el contacto, a través de familiares de otros presos.
«Ellas me han contado todo lo que han pasado ellos desde hace unos meses. ¿Cómo es posible que solamente le den una arepa con agua de pasta? No se les respetan sus derechos», sentenció la fémina con rabia en su voz.