La Prensa.- El cadáver de Giovanny José Colmenárez Rodríguez (22) estaba tendido boca abajo en el suelo de tierra, en medio de cactus y vegetación árida. En la espalda tiene raspones y sangre; viste jeans y botas vaqueras de cuero. Con un mecate le amarraron las piernas a la altura de los tobillos.
A unos 50 metros de distancia está el pelo de la cola de su caballo, “Pequeño Juan”. Los familiares presumen que el “Jairo” y sus compinches, los miembros de la banda Los Chirineos, le amarraron los tobillos a Giovanny. Con el mismo mecate lo sujetaron a la cola del animal y echaron a correr a “Pequeño Juan”.
El caballo arrastró a la víctima más de 50 metros y después los criminales se acercaron a él y lo asesinaron. Le dieron en la cabeza con machetes y con una piedra. Murió en el sitio.
El lío empezó el jueves. El “Jairo” se robó la yegua de una vecina de él que también era amiga de Giovanny. Como era amante de los animales y estaba en contra del “Jairo”, que mantiene azotados a los vecinos de Valles de Uribana, decidió ir a buscar al animal.
Se unió con otros vecinos. Se montaron en sus caballos y empezaron a buscar, pero no encontraban nada. Giovanny dijo que se iría por detrás de los penales, que eso en Carorita es común. Su vecinos le dijeron que ya eran las 4:30, muy tarde, que mejor seguían buscando al siguiente día en la mañana. Pero Giovanny no hizo caso.
Se fue solo, montando a “Pequeño Juan”, quería recuperar a la “Negra”, que es el nombre de la yegua. Cuando se metió hacia la parte de atrás de los penales lo asesinaron. Aunque lo llamaron a su celular y atendieron