Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Como un cementerio de vehículos, que tienen sus carrocerías deterioradas y oxidadas, cubiertas de polvo y telarañas, descompuestos porque requieren de rines, cauchos u otros repuestos consideran la sede de rescate y transporte del Servicio Desconcentrado de Emergencias Lara 171.
En el denominado Comando Sur de este organismo dependiente del ejecutivo regional, ubicado en la avenida Hermano Nectario María (Ribereña) a la altura de la calle 29, aquella flota nueva de vehículos que había desde que el director y fundador era el entonces teniente de la Aviación Bolivariana de Venezuela, Octavio Urosa, ahora luce estropeada.
Una fuente ligada al Comando Sur que pidió preservar su identidad, decía que en este recinto daba gusto ver que contaban con 52 unidades bien equipadas y en perfectas condiciones para atender cualquier requerimiento que la ciudadanía tuviera en casos de emergencia.
Con nostalgia, recordaba que a principios del 2000, eran seis ambulancias (van) Chevrolet Express, dos Unidades de Cuidados Intensivos Iveco Daily 412, ocho grúas Ford Cargo 815, 30 motos Yamaha XT 660 Y seis camionetas Nissan Frontier.
Sintiéndose identificado con la institución (Servicio Desconcentrado de Emergencias Lara 171), denunciaba que 20 de las 30 motos Yamaha XT 660 fueran sacadas del Comando Sur, de forma arbitraria por quien fuera director encargado, el mayor GNB Carlos Salimas, antes de 2009.
El hombre refiere que a pesar de las dificultades por no tener vehículos en funcionamiento, siguen trabajando en el Comando Sur en cuatro grupos de trabajo rotativos los técnicos en emergencia prehospitalaria.
“Nos hemos capacitado por nuestro propio interés, no porque la institución nos haya motivado al adiestramiento”, mencionaba la fuente, quien recalcaba que la única ambulancia que opera a medias justo ayer (domingo) ni siquiera encendía y que de algunas de las ocho grúas, no se sabe a donde fueron a parar.