AGENCIAS LA PRENSA.- Las mujeres de los internos se adhieren a los códigos de conducta de la «ley» de la cárcel dentro o fuera del penal. Conozca parte de estos códigos y las palabras más relevantes usadas por las mujeres de los pranes, develada por una de ellas a Últimas Noticias.
Éstos son los términos más destacados:
- Puntera: Es líder de las familiares, la principal y cuida que se cumplan la reglas, para que aún afuera de las rejas nadie “se coma la luz”.
- Falsa: Es un cacho. Aquella mujer que va de visita y se une sentimentalmente a un recluso que ya tiene mujer. El castigo para ellas se produce una vez termina la visita. Afuera, las “punteras” pueden apuñalarlas, cortarles el cabello y desnudarlas.
- Rutinaria: Las que no faltan a una visita, son conocidas porque siempre llevan comida, participan de la pernocta y hacen vigilias y protestan cuando es necesario.
- Melaza: Es la sangre. Uno de los códigos es que el recluso puede golpear a su mujer lo que quiera; pero si le saca melaza recibe castigo.
- Montarse en el Yensi: Yensi es el órgano sexual masculino.
- Malandreo: El grupo de reclusos que no quieren trabajar. Sin embargo, las mujeres del grupo de “trabajadores” y del “malandreo” pueden ser amigas y unirse en algunas causas, fuera de la cárcel.
- Revolucionar: Trabajar, trajinar y conseguir dinero dentro de la prisión.
- Bananero: Aquel que roba dentro del centro penitenciario. Recibe fuerte castigo por eso.
- Pagar la cana: Las mujeres que financian la prisión de sus compañeros. Se encargan de llevar semanalmente el dinero para pagar por la comida y lo que sea necesario, a los líderes carcelarios.
- Miche: Bebida alcohólica que preparan y venden adentro, gracias a los insumos que pasan las mujeres en sus bolsas: está hecho con frutas cítricas, granadina y otros ingredientes.
- Chocón: El reo o los familiares que incumplen frecuentemente las reglas, se comen la luz. Hay una máxima que reza: “Si el preso es chocón los familiares también, como se conduce uno se conduce el otro”.
- Achicharrao: Es el preso que no tiene pareja ni recibe visita alguna. Está abandonado a su suerte, no tiene quien le cocine y los días de encuentros íntimos debe salir de su cuarto por el tiempo que duren las mujeres en la celda.