José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.-& ;Con los ojos enrojecidos de tanto llorar, José Gregorio Mejías lamentaba en las afueras de la morgue del Hospital Central de Barquisimeto la muerte de su hermano Jhon Anderson Linárez& ;Castro de 31 años, quien murió el sábado en la noche por presuntamente ingerir cocuy adulterado.
Mejías, hablando con voz entrecortada, relató que su hermano había estado compartiendo junto a su familia en su casa de la avenida principal del barrio La Lucha, y aprovechó de echarse «unos palos» de cocuy. «No sabemos dónde compró la botella, pero sabemos que bebió cocuy», afirmó.
El sábado en la mañana, Jhon Anderson le manifestó a su esposa que amaneció con malestar en el cuerpo y se quedaría acostado un rato. Al mediodía, cuenta el hermano del treinteañero muerto, el malestar empeoró y su familia decidió trasladarlo hasta el ambulatorio de La Carucieña.
«Se sentía tan mal que ni siquiera comió en la mañana. Estábamos muy preocupados y lo llevamos al ambulatorio porque se quejaba cada vez más. Ahí solamente le pusieron una vía, lo hidrataron y le colocaron otros medicamentos que desconozco», aseveró.
En el transcurso de la tarde, el estado de salud de Jhon Anderson siguió empeorando, tanto así, que fue trasladado en una ambulancia hasta el Seguro Social Pastor Oropeza. A ese centro de salud, llegó antes de las 10:00 de la noche.
Según Mejías, su hermano menor estaba inconsciente, hasta que cerca de la medianoche, el muchacho sufrió un paro respiratorio del que no se recuperó. «No puedo creer que en menos de 10 horas mi hermano se haya muerto, es sorprendente», sentenció.
Durante las horas en las que fue tratado, siempre hubo la sospecha que estaba intoxicado por haber ingerido el cocuy presuntamente adulterado, sin embargo no se hicieron los estudios correspondientes a tiempo.
Ayer en la mañana, una comisión del Cicpc iba a la casa de Jhon Anderson para ubicar la botella con el licor «chimbo» e indagar de su procedencia, mientras que al cadáver le iban a realizar estudios para determinar la razón de su muerte.
Otro caso
El mismo sábado, pero en la mañana, murió un muchacho de 28 años residente también en La Lucha, que supuestamente se había intoxicado una semana antes con cocuy adulterado, pero LA PRENSA no logró confirmar esta versión.
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