Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Tres hermanos fueron abatidos ayer en la mañana tras enfrentarse a una comisión de funcionarios de la Brigada Contra Bandas de la Subdelegación del Cicpc de Lara, en la calle Aribacoa del sector centro de Carorita Abajo.
Según fuentes policiales, los tres abatidos son integrantes de la banda “Los Burreros”. Esta organización criminal se dedica al robo y hurto.
Se conoció que los funcionarios estaban realizando labores de inteligencia en el sector, llegaron a la casa donde reside José Gregorio Silva Escalona (19) y sus dos hermanos menores de edad, uno de ellos apodado el “Rubencito” (16) y el otro de (17).
Los funcionarios investigaban a los tres hermanos desde que una persona denunció que en la casa de los tres hampones estaban algunas de sus pertenencias, las cuales habían sido hurtadas por estos tres delincuentes.
Cuando los detectives llegaron a la casa de los hermanos Silva, el primero en salir fue José Gregorio, quien sacó una escopeta calibre 12 color plateada y disparó a la comisión.
Los detectives respondieron de la misma forma y lo hirieron. Mientras que esto pasaba, el “Rubencito” y el otro adolescente le dispararon a los “petejotas”, ellos también recibieron disparos, explicaron las autoridades policiales.
En el momento en que los hermanos resultaron heridos en el tiroteo, los mismos detectives los trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Tamaca, pero tras su ingreso los hermanos fallecieron.
En este procedimiento los funcionarios incautaron tres armas de fuego. Una escopeta calibre 12 Laredo color plateada, con cacha de color negro, un revólver Amadeo Rossi, calibre 38 milímetros solicitado por robo, y una pistola marca Smith&Wesson, calibre 9 milímetros.
Echaban broma
Familiares de los tres hermanos abatidos estaban en la calle cerca de la casa donde ocurrió el enfrentamiento.
Mientras que los “petejotas” custodiaban e investigaban la vivienda donde ocurrió el tiroteo.
Una tía de los hermanos Silva explicó que sus sobrinos andaban “echando broma” por el sector, pero no estaba de acuerdo en la forma cómo los detectives llegaron a la casa.
La mujer muy indignada por las muertes de sus sobrinos, destacó que desde hace algún tiempo José Gregorio y sus dos hermanos se la pasaban en la calle robando.
Mis sobrinos no eran unos santos, es verdad, pero tampoco debieron matarlos así, es mejor que se los hubiesen llevado presos, si lo estaban buscando por algún delito”, declaró la mujer de piel morena.
Otro tío de los abatidos explicó a La Prensa que no hubo enfrentamiento y que los funcionarios trataron mal a dos hermanas de los fallecidos, también menores.
Mis sobrinas que estaban dentro de la casa recibieron un mal trato por parte de los funcionarios, incluso golpearon a mi mamá que tiene 70 años”, explicó a este medio el señor.
Ayer al mediodía los cuerpos fueron trasladados a la morgue del Hospital Central.