Jesús Pérez | LA PRENSA DE LARA.- En menos de una semana el estado Portuguesa se enlutó por el asesinato de tres mujeres. Dos de ellas fueron víctimas de abuso sexual y estrangulamiento. Este fue el caso de Eliannys Martínez (17) y Eduarlis Falcón (20) en el municipio Turén. Su agresor, Nelson Antonio Torrealba Saavedra, de 38 años, resultó detenido el sábado por funcionarios del CICPC, reveló el fiscal general, Tarek William Saab.
Saavedra, o el «Monstruo de Turén» como lo han calificado, fue rastreado por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) hasta un río ubicado en el sector La Arenera, en La Misión de Turén, a pocos kilómetros de los sitios donde ocurrieron los crímenes de Martínez y Falcón.
Según la información suministrada por el fiscal general, el hombre confesó haber causado «la brutal muerte» de ambas jóvenes mediante «estrangulamiento a lazo», por lo que el Ministerio Público (MP) lo imputará por el delito de «feminicidio agravado por violencia sexual».
Saab estimó que estos cargos le acarrearán a Torrealba la pena máxima, que es de 30 años de cárcel.
Al mismo tiempo de conocer sobre la captura del «Monstruo de Turén», el director del CICPC, Douglas Rico, publicó a través de sus redes sociales otros detalles sobre la detención del acusado.
En medio de las investigaciones sobre la muerte de ambas jóvenes, los funcionarios reciben una llamada de la esposa de Saavedra, según lo reseñado, la mujer señaló al hombre de ser responsable de los asesinatos y por ello decidió huir de su vivienda.
Saavedra «fue trasladado al centro de operaciones provisional y al ser interrogado, en presencia del Ministerio Público, admitió los hechos, y manifestó no conocer con anterioridad a ninguna de las víctimas», agregó Rico. Tras su captura, indicó dónde dejó el teléfono y las bicicletas de ambas víctimas.
Supuestamente, el acusado afirmó sufrir de ataques de ira que no puede controlar.
Un testigo del caso de feminicidio en Turén, identificado como Alexis Bonilla, declaró a los funcionarios haber visto a Saavedra en los sitios donde fueron localizados los cadáveres de las jóvenes el mismo día del sujeto. El fiscal general detalla que no descartan la participación de terceros en el crimen.
La muerte de Eliannys Martínez de 17 y de Eduarlis Carolina Falcón Torrealba, de 20 años, conmocionó a los habitantes de Portuguesa, donde ocurrieron ambos crímenes entre el domingo (21 de febrero) y el lunes (22), pero también al resto del país, pues ambas fueron víctimas de un rapto que terminó con violación y estrangulación.
El domingo 21 de febrero la adolescente de 17 años salió de su casa, ubicado en el sector La Misión de Turén, Portuguesa, porque iba para un culto evangélico, pero la jovencita nunca llegó. Los familiares y amigos cristianos se preocuparon y comenzaron a buscarla pero no tenían información.
El lunes en horas de la tarde la joven fue hallada muerta por sus familiares en un terreno baldío del caserío La Misión, según fuentes policiales tenía signos de violación y fue estrangulada con un bejuco.
Ese mismo lunes se registró un nuevo caso de rapto. Eduarlis salió de su casa, en La Misión, a bordo de su bicicleta pues iba al gimnasio, pero no llegó al local y sus familiares perdieron contacto.
Desde que perdieron el rastro, los familiares denunciaron ante los cuerpos de seguridad, funcionarios del Cicpc iniciaron con las investigaciones pues la desaparición de la joven era similar a la de la adolescente.
El martes en horas de la tarde hallaron el cadáver de Eduarlis en el caserío La Misión del sector Las María Sur, la joven fue estrangulada también con un bejuco y presuntamente violada.
Al grito de «¡Justicia!» unas 300 personas protestaron este sábado en Portuguesa, por el asesinato de tres mujeres en menos de una semana.
«Tenemos miedo», dijo a la agencia de noticias AFP Ariadna González, estudiante de psicología de 22 años, resumiendo sus sentimientos frente a la sucesión de femicidios, que comenzaron el pasado domingo 21 de febrero con el asesinato de Eliannys Martínez, de 17 años, luego de asistir a la iglesia evangélica a la que pertenecía en la población de Turén.
El tercer femicidio registrado en Portuguesa durante la última semana fue el de Carmine Sosa, de 33 años, quien murió a manos de su expareja.
Alzando globos blancos con la frase «ni una más» escrita en marcador negro, mujeres y hombres marcharon pacíficamente. Conductores sonaban las bocinas de sus autos en señal de apoyo.
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