José Daniel Sequera | LA PRENSA.- ”Uno los agarra, pero siempre terminan saliendo libres porque la familia paga o simplemente no se les consigue nada vinculante con el delito”, contó un polimunicipal refiriéndose a los carteristas que se han adueñado de la avenida 20.
Y es que estas personas que cometen hurto y robo, siguen teniendo a monte a quien esté caminando por el bulevard de la 20, pero a pesar del esfuerzo de los organismos de seguridad, la gran mayoría sigue suelto.
“Uno los detiene, que es el procedimiento normal, pero después el caso pasa a Fiscalía, y es cuando todo se vuelve un ocho. Muchos no son condenados porque consiguen plata y le pagan a algún abogado o juez”, dijo un policía.
El uniformado narró el modus operandi de estos carteristas, el cual consiste en organizarse en grupos de cuatro o cinco personas, quienes dependiendo del caso roban más que todo a mujeres.
“Algunos prefieren ser sutiles y sacarle el monedero a una señora que esté distraída observando vidrieras de las tiendas y tenga la cartera abierta. Otros son más violentos y optan por arrebatar carteras”, relató el efectivo.
Comentó también que la zona roja de la 20 donde ocurre el mayor número de robo de carteras está desde la calle 27 hasta la 30, debido a los comercios que se ubican en ese sector.
“Como está el Traki, el Banco Provincial, y varios comercios grandes, es la zona predilecta para que estas personas hagan de las suyas”, precisó el policía.
Algunos vendedores ambulantes han sido testigos de arrebatos de carteras. Un señor que vende tostones por la 20 con 29 contó cómo robaron a una señora hacía solo unas horas.
“Ella estaba sentada en la parada del Transbarca de aquí mismo, puso su cartera en una de sus piernas, en eso llegó un hombre a pedirle plata de un lado, y por el otro, una mujer metía la mano dentro de la cartera y sacaba el monedero. En eso ambos salieron corriendo y la señora se quedó robada”, narró el buhonero.