Euseglimar González | LA PRENSA.-Tras tres días recluido en el Hospital Central, Edinson Mendoza Noguera (35) murió por traumatismo craneoencefálico. El hombre se lanzó al agua del río Arenales y, al parecer, se golpeó con una piedra, que lo dejó inconsciente.
La mañana del domingo Edinson decidió irse al río que se ubica en Torres a compartir junto a su familia. Luego de que se instalaran, Edinson se acercó al agua para darse un chapuzón y se lanzó de clavado, pero supuestamente en el fondo había una piedra con la cual impactó.
Los familiares, tras varios segundos a la espera de que Edinson saliera del agua, se preocuparon y un tío fue a ver qué pasaba. Cuando llegó a donde se había sumergido Edinson, el cuerpo salió flotando y ahí pillaron que el hombre estaba inconsciente.
“No sabíamos qué le había pasado. No tenía heridas en el cuerpo, no estaba sangrando”, contó una allegada del fallecido. Al hombre se lo llevaron de inmediato al Hospital de Quíbor por la cercanía a Arenales, pero de allí lo refirieron al Hospital Central, el diagnóstico fue golpe en la cabeza y cervical. Los médicos tenían planeado operar al hombre ayer, pero a la 1:00 de la madrugada murió.
La esposa detalló que sobre los hechos ella no sabe nada, pues no quiso preguntar a los familiares lo que sucedió. Contó que Edinson estuvo consciente durante los días recluido en el Central, pero no intentaba hablar con Edinson para que no recordara lo sucedido.
La dama comentó que Edinson era un excelente padre y esposo. Siempre le gustaba ir a fiestas y era muy alegre. Deja huérfanos a un niño de 7 años y una adolescente de 14 años. El hombre era de Siquisique, municipio Urdaneta.
Edinson era el menor de dos hermanos, trabajaba como fumigador desde 2002 en la Contraloría Sanitaria de la Gobernación de Lara.
Desde que comenzó a trabajar Edinson viajaba todos los lunes de madrugada y sólo los fines de semanas compartía con su familia.Ayer en la mañana sus compañeros de trabajo lamentaba su muerto.