Euseglimar González | LA PRENSA.- Cada vez están más cerca del “Bachaco”. Amílcar Alexis Rodríguez Valera (39) fue abatido ayer en la mañana en Humocaro Alto en un enfrentamiento con el Conas. Alias el “Amílcar” era una de las hormigas de la banda delictiva que se dedica a cobrar “vacuna” a los agricultores y extorsionar a las víctimas.
Rodríguez Valera se enfrentó y perdió. Recibió heridas múltiples en el tórax, pecho y otra por la espalda. Agentes del Conas llegaron al caserío de La Estancia en Humocaro Alto, pues estaban tras el rastro de las hormigas que conforman el grupo delictivo.
Según información policial, a Amílcar lo estaban buscando porque estaba involucrado en varios crímenes. Uno de estos, el del agricultor Douglas Gil, conocido como el “Catire”, ocurrido el 10 de julio en la manga de coleo de La Vega, cerca de El Cucharo. Ese día, Joel Antonio Rodríguez disparó contra Gil tras una disputa. Amílcar y otro grupo golpearon al agricultor herido y hasta le dieron patadas, relataron testigos. El Conas también buscaba a “Amílcar” porque protegía al “Charango”, un lugarteniente del “Bachaco”.
A las 6:00 am entromparon en su casa, cuando Amílcar y su esposa aún dormían. Funcionarios afirman que cuando el hampón vio que estaban allí trató de evadirlos.
Amílcar trató de salir corriendo por el patio, pero acorralado por los militares sacó su revólver calibre 38 y se enfrentó a balas, mientras que la esposa optó por esconderse dentro de la casa.
El patio de la vivienda quedó teñido de sangre, el arma con la que se enfrentó quedó cerca de él. Los militares lo trasladaron hasta el ambulatorio de Humocaro Alto, pero ingresó sin signos vitales.
En la vivienda lograron incautar el revólver, dos conchas calibre 38 y sustancias de aspecto rojizo. La familia Rodríguez Valera llegó a la avenida Bolívar de Humocaro Alto, en donde queda el ambulatorio para saber qué pasó con Amílcar, pero se encontraron con el centro de salud resguardado por los militares, quienes no permitían el acceso, a menos que se tratara de una emergencia. Minutos más tarde les informaron que había muerto.
Con los ojos rojos y sentados en la plaza estaban más de 15 allegados al hampón. No pudieron ingresar a la medicatura.
Vecinos, entre dientes y con terror, comentaron que le tenían mucho miedo a Amílcar, porque era “problemático” y en las fiestas cuando se molestaba sacaba machetes y pistolas.