Euseglimar González | LA PRENSA.- Le aplastaron la cabeza, supuestamente, con una piedra inmensa y con su sangre, la que brotó de su rostro totalmente desfigurado escribieron lo que sería la razón del crimen: “Por bocón; jaja bruja”.
Ese fue el mensaje que le dejaron a un hombre en una acera del Cementerio Municipal de Iribarren de la Florencio Jiménez. Desde la cintura a la cabeza estaba en la acera y las piernas quedaron en una de las avenidas internas del camposanto.
A lado del mensaje escrito “a puño y letra” estaba el cuerpo del hombre asesinado y quien hasta el cierre de la edición no ha sido identificado.
Las chispas de sangre seca estaban a los alrededores de cada letra, mientras que debajo del cuerpo del hombre había otro charco de sangre. El móvil de crimen sería la venganza, por el “mensaje” escrito.
Ayer a las 7:00 de la mañana trabajadores del Cementerio se llevaron tremenda sorpresa cuando hallaron el cuerpo del hombre tirado en la carrera 4 con calle 1.
El golpe fue mortal. La cabeza del hombre quedó aplastada por completo, quedó del lado izquierdo, mientras que el “mensaje” que le dejaron estaba cerca de su brazo derecho. Vestía una franelilla verde con una bermuda de rayas entre colores amarillo, naranja y blanco. A un metro y medio estaba la gorra, que aparentemente cargaba.
El cuerpo quedó en el quinto panteón de la primera parcela, cerca del crematorio. Cerca del rostro quedaron los dientes del chamo. El hombre era de piel blanca y contextura delgada, medía un metro 65 centímetros.
Funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) llegaron hasta el sitio del suceso. Los trabajadores contaron que no sabían qué pudo haber pasado y por tener el rostro desfigurado no lograron reconocerlo.
Vecinos de la zona se acercaron para curiosear y tratar de identificar al hombre, pero para ellos fue imposible. Los funcionarios del Cicpc llegaron y comenzaron a colectar todas las evidencias para después hacer el levantamiento del cuerpo.
Cerca del cuerpo no quedó, aparentemente, el objeto con el que asesinaron al hombre. Los detectives peinaron la zona perimetral para dar con el arma homicida. Tras las investigaciones el cuerpo fue llevado hasta la morgue del Hospital Central.