Ayuda le cuesta la vida

Anais Mendoza | LA PRENSA.- Fue a ayudar a un ami­go y lo matan. El oficial de la policía estadal José Luis Perozo (27), fue ase­sinado ayer a las 4:00 de la madrugada en el sector I de Pílade Montezuma, al oeste de la ciudad.

El oficial recibió un dis­paro en el costado dere­cho, por unos hampones que estaban a bordo de un camión modelo 350. Se conoció a través de una fuente que José Luis, además de ser funciona­rio, era el propietario del Club Social Deportivo “La Montañita”, ubicado en la calle principal del sector I de Pílade Monte­zuma.

En este lugar se encon­traba anoche antes de ser asesinado. La fuente in­dicó que cuando el oficial estaba franco de servicio se iba todo el día y estaba pendiente de atender a los clientes y de la ventas del local.

Sobre cómo asesinaron al oficial, se manejan dos versiones. Según la pri­mera historia que cuenta la fuente, es que José Luis estaba terminando de trabajar y despachar a la clientela, cuando lo lla­mó uno de sus mejores amigos para pedirle ayu­da porque en ese mo­mento estaba metido en un lío, con unos delin­cuentes que le estaban cobrando un dinero. La fuente detalla que eran las 4:00 de la ma­drugada cuando José Luis recibió la lla­mada telefónica de su amigo.

El amigo le explicó que se fuera a buscarlo dos cuadras cerca del local, porque unos hampones que pertenecen a un gru­po delictivo conocido co­mo “Los Paperos”, que operan por ese sector, le estaban cobrando un di­nero bajo amenaza.“Vente que me van a matar”, dijo el amigo de José Luis, según relata la fuente. En ese instante el oficial supuestamente cerró el local.

Luego en­cendió su moto y en compañía de una dama se fue y llegó hasta el lu­gar donde el amigo esta­ba con los hampones. Cuando José Luis llegó a la calle cercana a su ne­gocio, se bajó de su dos ruedas, pero no vio al amigo. En ese momento uno de los malandros que estaba dentro de un camión modelo 350, lo sorprendió, le quitó la moto junto con su arma reglamentaria, y le dispa­ró en el costado derecho. Luego de herirlo huyó del lugar en el camión.

«Del amigo que lo man­dó a buscar no se supo nada, o si estaba en lugar cuando le dispararon”, dijo un compañero de Jo­sé Luis.

La otra versión que se supo sobre el crimen es que cuando José Luis ce­rraba el local, pasaron los mismos a hampones a bordo del camión 350 y le dispararon. A José Luis lo trasladaron hasta el Ambulatorio de La Ca­rucieña, pero ingresó sin signos vitales.