Euseglimar González | LA PRENSA.- Colombiano de 50 años fue estrangulado dentro de su casa y todas sus pertenencias fueron robadas. En dos páginas de cuaderno y escrito con lapicero dejaron un cartel: “Así van a quedar los de la comunidad si siguen echando paja”. El cuerpo del hombre fue envuelto en una sábana y escondido debajo de la cama.
Dimas Macías Canelo (50) fue asesinado la noche del lunes dentro de su humilde rancho, dos días después sus familiares lo encontraron debajo de la cama, pues los asesinos luego de estrangularlo lo envolvieron en una sábana y lo metieron debajo de la cama. Se llevaron todas sus pertenencias y hasta la comida.
Familiares contaron que el lunes en la noche escucharon unas voces de hombres y mujeres, además de una fuerte discusión en la casa de Dimas, que queda a unos 50 metros de la casa de los parientes. La familia pensó que se trataba de una pelea de Dimas con su pareja.
“Eran de confianza porque él les abrió el portón de la casa y se fueron de la casa alrededor de la 1:00 de la madrugada y nadie supo más nada de Dimas”, comentó un familiar.
El martes en la mañana comenzaron a preguntar por Dimas, pero nadie sabía nada. Lo buscaron en su casa, pero estaba cerrada con candado. Su exesposa comenzó a buscarlo por el monte, pues él siempre se la pasaba por ahí, pero sabía que algo malo le había pasado.
Esa noche decidieron buscarlo nuevamente en la casa y como no veían nada se montaron en el techo, pero no lograban ver nada, la cama estaba tendida y todo arreglado. La oscuridad no les permitía ver más nada. A la mañana siguiente angustiados volvieron al punto inicial, su casa.
“Él no era de los que se iban para otras partes sin avisar y siempre llegaba a dormir. Volvimos a asomarnos a la casa y abrimos el techo”, soltó un pariente.
La tarjeta de débito de Dimas les alertó que algo no estaba bien. En el piso del rancho estaba el plástico: “Él nunca dejaba esa tarjeta, hasta peleaba con nosotros si se la dejábamos abandonada”, dijo un familiar.
Decidieron tumbar la puerta para poder entrar y apenas ingresaron sintieron un mal olor. Se encontraron de frente con el cartel clavado a la pared. Debajo de la cama vieron un bulto y se agacharon.
“Era su cuerpo, era él, lo mataron”, relata con voz entrecortada una familiar, se lleva las manos a la cabeza y tiene la mirada perdida.
Vecinos y parientes del hombre de una vez llamaron a los policías para que notificaran sobre el hallazgo. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio para hacer las experticias y comenzar con las investigaciones.
Por miedo a represalias los vecinos no quisieron hablar de nada de lo que había pasado. Mientras que otros aseguraban que no habían escuchado nada.
A Dimas le robaron hasta la comida que había comprado hace pocos días a través de las Cajas del CLAP. Se pudo conocer que los matones llegaron hasta la casa caminando y así mismo se fueron, pero con sacos en sus hombros.
Dimas era colombiano, tenía más de 20 años viviendo en San José de Tintín y era un hombre muy conocido en el sector.
Vecinos de la zona presumen que los matones del hombre sean los mismos que asesinaron a José Dionicio Mujica (60), el 25 de abril.
“Él se lamentó mucho por la muerte de José y como son las cosas, murió como él”, comentó un allegado a la familia.