Euseglimar González | LA PRENSA.- “Abre, es la petejota”, apenas Jorge Jesús Ramones (28) abrió la puerta de su casa “pum” tres tiros se escucharon. Ayer en la madrugada dos criminales irrumpieron la vivienda del hombre en el sector José Félix Ribas de Duaca y lo asesinaron.
Eran las 4:15 de la madrugada cuando llegaron dos matones, quienes se hicieron pasar por funcionarios para que Jesús saliera y matarlo. Detallan que el joven no estaba solo, en la vivienda estaba la esposa, la suegra y su hija.
Relatan que cuando Jorge abrió la puerta uno de los criminales lo apuntó y haló el gatillo sin mediar palabras, le disparó directo en el cuello y costilla derecha. El chamo, que sólo vestía un mono color azul y medias azul, cayó en el piso de la sala. Los criminales huyeron de la casa y no se llevaron nada.
Los familiares intentaron auxiliar al chamo, pero no había nada que hacer, porque ya estaba muerto. En el piso con baldosas blancas quedaron rastros de sangre, aparentemente huellas, pero fuentes policiales aseguran que fueron los mismos familiares en medio de la desesperación que se acercaron a él.
El cuerpo de Jorge quedó bocarriba, en medio de un charco de sangre que tiñó parte del piso blanco de la vivienda. Cerca del cadáver estaban sobre una mesa unas botellas de licor, que las tenían como adorno.
Tres detonaciones y el grito desesperado de una mujer acabaron con el sueño de los vecinos de la cuadra. “Mataron a uno”, soltó más de un vecino en el sector. Cuando salieron de sus casas a ver qué estaba pasando se enteraron que habían matado a Jorge.
Por la oscuridad y los nervios no vieron quiénes eran los tipos que mataron a Jorge, aseguran algunos vecinos de la comunidad. La esposa estaba desconsolada por la muerte del hombre, tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Su madre la abrazaba para consolarla. Cuando amaneció se sentaron en la acera, afuera de la casa a esperar que hicieran el levantamiento del cadáver.
Minutos más tarde una comisión de Polilara llegó hasta el sitio para resguardar la escena del crimen. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc hicieron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Se conoció que el móvil que maneja el Cicpc sería el de ajuste de cuentas, aunque indagan más en el caso para dar con los responsables.
Una fuente policial señaló que Jorge presentaba entradas por el delito de robo del 29 de noviembre de 2010. Mientras que los vecinos contaron que el muchacho era “candela”.
Según la página web del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Jorge estuvo involucrado en un robo junto a otro chamo en una licorería de Duaca. En el documento explican que los chamos presuntamente robaron la licorería salieron corriendo, pero los vecinos del sitio lo señalaron y fueron alcanzados por los polilara, quienes le pusieron los ganchos de una vez.
Zona roja
El sitio en donde fue asesinado Jorge es “candela” según información policial. Además los vecinos aseguran que en ese sector se cometen muchos robos a diario.
En los últimos días en el municipio Crespo se han registrado tres crímenes. Uno ocurrió el 25 de diciembre en Licua; el muchacho salió de su casa y apareció muerto en la vía.