Los balazos se los propinaron desde un carro que se dio a la fuga
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Juan Carlos López, de 42 años, se dedicaba a hacer fotografías y a trabajar por su cuenta. El lunes 28 de agosto estaba en casa de su madre, ubicada en el sector Jacinto Lara, en el kilómetro 11 vía Quíbor, y a las 4:30 de la tarde un automóvil se paró en frente de la casa y gritaron su nombre. Él salió y al asomarse, desde el vehículo le detonaron 10 disparos en la cara.& ;
La vil escena la presenciaron una hija de López de 25 años y su madre, desgarradas del dolor intentaron auxiliarlo, pero su cuerpo ya no tenía signos vitales. «Él era un hombre callado, no tenía problemas con nadie, visitaba la iglesia cristiana y siempre estaba pendiente de sus hijos. Aún no lo creo, cuando me avisaron apenas habían pasado unas horas que había hablado con él», contó su esposa quien prefirió no dar su nombre. El fotógrafo dejó cuatros hijos, una de 25, un muchacho de 23 años, una adolescente de 15 años y un niño de siete años.& ;
La saña con la que lo mataron, hace presumir a los funcionarios de investigación que se trate de una venganza. «No tenían la intención de atracarlo, a él lo dejaron con todas sus pertenencias«, expresó su mujer. El CICPC se traslado hasta la escena del crimen y a las 7:00 de la noche del lunes fue llevado a la morgue del Hospital Central.& ;
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este miércoles 30 de agosto.