Euseglimar González | LA PRENSA.- Un comerciante árabe fue asesinado de un disparo ayer en la mañana en la carrera 19 con calle 25. Tras el tiro el homicida caminó media cuadra con el arma en la mano, cruzó la calle, se montó en una moto y huyó.
Cuentan que Fouzi Alchair (46) estaba en la panadería Sol de París a las 10:00 de la mañana, frente al Teatro Juares junto a otra persona. Decidieron salir porque ya se iban, caminaron por la carrera 19 hacia la calle 26 en busca de la camioneta y fue en ese momento en que le llegó un tipo con un arma en la mano y los amenazó.
El choro supuestamente cargaba un revólver y le pidió las llaves del carro y amenazaba de muerte a Fouzi. Según testigos del hecho dicen que el malandro forcejeó con el comerciante y le disparó en la axila derecha y la bala quedó alojada en el tórax.Relatan que luego el malandro, que vestía pantalón jean y franela morada con negro, huyó
de la escena caminando y dejó al hombre tiroteado en el piso. Cruzó la calle y allí lo esperaba un motorizado que por lo poco que vieron los testigos vestía una franela de color naranja.
El motorizado arrancó la dos ruedas y se perdieron. Fouzi fue auxiliado por las personas que estaban en los alrededores y su acompañante lo montó en la camioneta y se lo llevó hasta la Emergencia de la Clínica Razetti, en la carrera 21 con calle 24. Pero una hora después de su ingreso murió. Luego del tiroteo funcionarios de la Policía
Nacional Bolivariana (PNB) llegaron hasta el sitio para peinar toda la zona, los uniformados llegaron en motos y patrullas, tocaban cornetas y portaban sus armas en las manos.
Paralizaron el tráfico por unos segundos, se bajaron en moto y comenzaron a interrogar a las personas que estaban en los alrededores para que les dieran pistas sobre lo que había ocurrido.
Las personas que estaban en la panadería sólo decían que ellos habían escuchado un disparo y gritos de personas que decían que había una persona herida.
“Todo fue muy rápido. Estaba sentado en la mesa reparando unos equipos cuando escuché una detonación, pense que se trataba de una moto, pero comencé a escuchar gritos y cuando volteé vi que estaba el hombre tirado en el piso”, comentó un comerciante de la zona.
La esquina de la calle 25 estaba full de uniformados, quienes se movían de un lado a otro. Seguían preguntando a los trabajadores de los otros comercios en busca de más detalles de los delincuentes.
“Santo Dios, aquí pasó algo porque hay muchos policías”, decían los transeúntes que iban pasando por la carrera.En el sitio en donde fue herido el árabe no quedó ni sangre ni concha de bala. Los policías trataban de dar con una pista, pero no pudieron. Después de 15 minutos de tensión en la zona, el comercio comenzó a laborar normal.
Mientras que en la clínica al mediodía estaba full de arabes parientes de Fouzi. Se abrazaban entre ellos y lloraban por la pérdida del hombre. Funcionarios del Eje de
Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio del suceso para hacer las experticias y comenzar con las investigaciones sobre el caso, luego se fueron hasta la clínica para trasladar el cuerpo de Alchair hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Aunque los curiosos aseguraron que al hombre lo iban a robar, los del Cicpc aún no tienen un móvil sobre el crimen. Están investigando para ver las cámaras de
seguridad de la zona y dar con los matones. Se conoció que Fouzi residía en la carrera 22 con calle 50. El hombre supuestamente era comerciante de productos lácteos.
“No hicieron nada”
Comerciantes y transeúntes del sector contaron que los funcionarios de Polilara que están adscrito a la Gobernación de Lara, estaban cerca de la panadería y
supuestamente no hicieron nada para detener a los choros.
A esos policías se les dijo que estaban atracando y que el choro se había ido caminando. Pero no nos prestaron atención. Ellos hubieran podido atrapar a esos delincuentes”, comentó una señora, quien pasaba por la carrera 19 cuando ocurrió todo.