Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- «¡Mamá yo no te quiero ver allí!», eran los gritos desgarradores de la hija mayor de Eneida Suárez, quien falleció este sábado luego de esperar por el suero antiofídico en el Hospital Central Antonio María Pineda. No pudo soportar el efecto del veneno de la coral que la atacó el pasado viernes por la noche en Urdaneta. Familiares señalan que no había suero antiofídico y lograron conseguir al poco tiempo de su muerte.
La víctima, de 48 años, sufrió este incidente en su casa en el caserío El Paují, vía a Santa Inés mientras se encontraba buscando los pollitos que no habían ido a dormir en el gallinero. Justo los tenía casi todos controlados, cuando fue sorprendida por la serpiente. Ella pidió ayuda a sus familiares, quienes la trasladaron hasta el ambulatorio más cercano. Desde allí, tuvieron que pagar para ser traída en carro particular hasta el principal centro asistencial de Barquisimeto.
Según su hermana Josefina Suárez, sólo la mantuvieron con vitamina K y ketoprofeno. «Hasta nos acercamos a Sanidad y apareció el suero, cuando mi hermana ya no soportaba más», se quejó del fallecimiento a la 1:00 pm del sábado.
Aunque para la fecha no hay cifras oficiales de cuánto es la escasez del antídoto, para el año 2020 el déficit era del 80%, debido a que universidades como la UCV no cuentan con los insumos para producirlo, aseguró Luis Contreras, capitán del Cuerpo de Bomberos del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA).
Contreras detalló que en el país anualmente se registran al menos 8 mil mordeduras de serpientes, siendo Barinas uno de los estados más afectados, seguido por Zulia, Miranda, Carabobo, Táchira y en un sexto lugar se posiciona Lara.