El cansancio ni las ampollas le impiden caminar, para él, el amor puede más
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Su rostro está quemado, sus ojos se ven cansados y las ampollas en sus pies le han pasado factura de los más de 10 días que tiene recorriendo la extensa quebrada La Ruezga buscando a su hijo, de tan sólo ocho años de edad.
Diosher Montero, padre del pequeño que fue arrastrado por la corriente de la quebrada, no ha dejado de acudir al sitio donde ocurrió el accidente para iniciar la búsqueda. El amor de padre y la esperanza en Dios que va a conseguir a su niño lo mantienen en pie.
«Aún cuando el médico me dijo que no podía meterme a la quebrada, yo continúo con la búsqueda de mi hijo«, dijo con lamentos Diosher.
Sus zapatos están rotos, quizás eso ha sido una de las causas que le provocaran grandes ampollas en sus pies y es por esto que el médico le pidió descanso y tratamiento, pero se niega a dejar de recorrer esa quebrada que por años ha dejado tanta tristezas en familias.
«Un nuevo día y no pierdo la fe y la esperanza que consigan a mi hijo. ¡Dame fuerzas, Padre mío, para poder aguantar tanto sufrimiento!«, comentó el papá.
No hay un día en el que Diosher no extrañe a su pequeño, a su «Guapo», como cariñosamente le decía. Al principio contaba con la ayuda de familiares y vecinos para la búsqueda, pero ahora sólo es acompañado por un compadre, pues los demás debieron continuar con sus trabajos.
Desde el primer día que ocurrió el accidente, equipos de rescate de Protección Civil y Bomberos se han mantenido en la búsqueda del niño.
Por un mes
El gobernador, Adolfo Pereira, ordenó que la búsqueda del pequeño se extienda por un mes tanto en Lara como en los límites con el estado Yaracuy. «No hemos cesado, a pesar de los protocolos internacionales que establecen 10 días de búsqueda, yo he ordenado que se extienda por un mes», dijo Pereira.
El gobernador espera que logren dar con el paradero del niño. «La pérdida de un ser humano nos afecta y por eso seguimos en esta búsqueda«, comentó.