Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Una patrulla del Cicpc adscrita al Eje de Vehículos con base en San Juan pasó ayer tempranito por el sector El Garabatal. Preguntaban una dirección, aparentemente estaban buscando un carro robado para recuperarlo.
Al parecer, alias “Rica” vio el movimiento de petejotas y se le prendieron las alarmas. Pensó que iban por él. El chamo quiso huir. Según testigos, “Rica” salió en bermudas, chancletas y franela corriendo siete cuadras, aproximadamente entre El Garabatal hasta llegar a la vereda 9 de la avenida 4 del sector I de La Carucieña.
En una casa de portón color crema, a mitad de la angosta vereda, vive la abuela de “Rica”. El chamo pasó y se escondió en el cuarto de su abuela.
Pero era muy tarde. Ya Cicpc lo tenía precisado. Aunque no se confirmó si tenía o no que ver en el robo del vehículo que buscaban, los detectives sabían que “Rica” tenía una orden de aprehensión emitida desde el 2016 por un homicidio.
Los funcionarios pidieron refuerzos, desde el Eje de Homicidios hasta la Brigada de Acciones Especiales y a las 3:50 de la tarde se metieron hasta la vereda para ponerle los ganchos a “Rica”. Pero según versión policial, el chamo disparó primero hacia la comisión y en respuesta los funcionarios le dispararon, hiriéndolo.
Fue llevado en una patrulla a escasas dos cuadras, donde queda el ambulatorio de La Carucieña, pero ingresó sin signos vitales. Tenía dos tiros, uno en el pecho y otro en el hombro de lado derecho.
Fue identificado como: Ricardo José Campos León (22), a quien conocen en la zona como “Rica”. “Ese chamo era dañado”, decía la gente, pero sus familiares no quisieron declarar. Su esposa tiene siete meses de embarazo.
El chamo está señalado como el homicida de Miguel Oswaldo González Abarca, alias “Pata Pelúa”, ejecutado en El Garabatal el 10 de octubre de 2016 por ajuste de cuentas entre bandas delictivas. Al parecer, tiene otras entradas policiales sin especificar delitos.