Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA – «Ay Dios mío, aquí dejaron a un muerto!», fue la exclamación, seguida de gritos de espanto, que soltó una de las vecinas del sector La Pradera, de El Jebe, cuando iba saliendo al culto cristiano con su biblia en mano, ayer a las 6:00 am y se dio cuenta que el cuerpo de un hombre estaba tirado en el pavimento de la vía principal.
La mujer, junto a otros vecinos que salieron al escuchar los gritos de la señora, se asomaron a ver quién era y a duras penas creyeron que era un hombre sordomudo que se la pasaba por allí, pues su mamá vivía dos cuadras más arriba en el sector.
Cuando determinaron que era el hombre, fueron a llamar a su mamá que no pudo salir porque está en silla de ruedas, pero un sobrino de la víctima llegó hasta la Ruezga Norte, donde este vivía con sus otros hermanos, quienes al llegar a El Jebe a las 7:00 am, confirmaron que si era Gregory David Cárdenas Suarez, de 44 años, quien aparentemente había sido asesinado.
Los familiares trataron de ver qué heridas tenía el cuerpo. El hombre tenía moretones en todo el rostro y cuello, también una herida abierta en el costado derecho, aparentemente causada por el disparo de una escopeta y quemaduras por fricción, como si hubiese sido arrastrado, pues su ropa también estaba rota.
De una de las casas salió una vecina con una sábana blanca estampada con flores para taparlo de la llovizna, pero cuando la lluvia arreció sacaron un paraguas de colores y hasta tubos plásticos con piedras colocaron una barrera para bloquear el agua, que estaba lavando la sangre que brotaba de las heridas del cadáver.
Los vecinos dijeron que no escucharon nada, ni tiros ni vehículos desde la noche hasta la mañana. Tampoco forcejeos ni peleas. Dijeron que aunque no conocían a Gregory personalmente, sabían que era sordomudo y solía subir por esa calle a visitar a su mamá, pero que siempre andaba solo. Algunos dijeron que el hombre se había parado por allí en la tarde a tomarse unos traguitos con otros tipos, pero nadie quiso confirmar esta información.
Un familiar aseguró que Gregory salió de la Ruezga Norte el sábado a las 6:00 de la tarde, informando a sus hermanos que iba a visitar a su mamá en El Jebe y que como siempre se iba a pie atravesando parte de la Ruezga hasta llegar a La Pradera. Pero su mamá confirmó que el sábado el hombre no llegó hasta su casa.
Según sus familiares Gregory no era de tener amigos, no le conocían ninguna «junta» en El Jebe y desconocen si tenía algún problema con alguien, pues aseguran que era un hombre pacífico.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio, para hacer el levantamiento del cuerpo. Cuando quitaron la sábana, pudieron ver que el hombre tenía puesto un blue jean, chemise de rayas y zapatos negros. Al parecer le faltaban algunas pertenencias, por lo que presumen que pudo ser un robo, aunque los «petejotas» aseguran que están en investigaciones para determinar el móvil.
Habitantes de El Jebe aseguran que el sector está peligroso, pues ni siquiera un policía sube hasta allá. Cuando descubrieron el cadáver del hombre en la calle, se comunicaron con Polilara, quienes le aseguraron que las patrullas no tenían gasolina, por lo que el cuerpo no estaba resguardado.