viernes, 22 noviembre 2024
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Familiares de María Rodríguez dicen que su «muerte fue en vano»

Euseglimar González | LA PRENSA.- Una bala destruyó a esa mujer valiente, sostén del hogar y madre de tres hijos. Hoy se cumple un año de la muerte de María Estefanía Rodríguez (46), conocida cariñosamente como “Nany”, quien fue herida cuando atravesaba una tranca por las protestas contra el Gobierno nacional en El Cují, al norte de Barquisimeto. Sus familiares aseguran que su “muerte fue en vano”.

Si con la muerte mía esto se va a acabar (salida del Gobierno nacional), entonces que yo sea la última”, fueron unas de las últimas conversaciones que tuvo “Nany” con su hermana días antes de su asesinato.

Sentada en un sillón de la sala está María Lucía Rodríguez, madre de “Nany”, suspira profundo para hablar de su hija la “guerrera”, sus ojos se le llenan de lágrimas, pero tose para hablar.

“¿Cómo puedo olvidar la muerte de mi hija?, me la arrebataron muy rápido y el dolor por la muerte de un hijo no se olvida”, suelta la señora mientras que pasa su mano por la cara para limpiarse las lágrimas.

A María Estefanía la asesinaron pasadas las 5:00 de la tarde cuando regresaba de su trabajo como camarera en el Hotel “Los Araguaneyes”. Su hermana relata lo que el joven que la auxilió le contó.

“Nany” estaba sentada en la empresa Vencemos junto a varias personas que esperaban que las protestas frente a la Escuela de Policías se calmaran para ellos pasar e irse a sus casas. En ese momento, le pidió un mensaje a un muchacho para enviárselo a su amiga.

“La amiga vivía en La Sábila y ella le escribió que no se viniera de Barquisimeto porque para el norte la cosa estaba fea”, comentó Yuselys Rodríguez, su hermana.

Relata que María Estefanía caminaba junto al muchacho por la Intercomunal Barquisimeto-Duaca, pero cuando los manifestantes se enfrentaban a los funcionarios ellos corrían de nuevo hacia Vencemos.

Cuando ya todo se calmó pudieron avanzar, pero el muchacho le pedía a mi hermana que corriera bastante porque se podía poner la cosa fea. Ella no corría mucho porque era fumadora”, recuerda la hermana.

“Nany” iba detrás del muchacho y hubo un momento en el que él la dejó muy atrás, pero desde a la distancia le gritaba “corra señora”. Yuselys asegura que en ese momento una patrulla de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), supuestamente, llegó disparando.

“Me dieron”, fueron las últimas palabras que ‘Nany’ dijo. Cayó bocabajo con un disparo en la espalda. Nadie la ayudaba, todos le pasaban por encima, pero el joven que la acompañaba cuando apenas volteó para saber dónde estaba la vio tirada corrió hacia donde estaba ella y la levantó, el tío del joven trató de revivirla, pero no había nada que hacer, no tenía pulso.

El joven, les contó que él no podía dejarla ahí y corrió hasta la calle a pedir ayuda y la trasladaron en una patrulla de la Policía hasta el Hospital Central Antonio María Pineda, pero fue declarada muerta. La familia se entera de lo sucedido porque este joven llamó a la amiga de “Nany”, que horas antes ella había mandado un mensaje, y fue como dio la noticia.

“Nany” no estaba protestando, pero sí apoyaba las manifestaciones, era una opositora nata, así la describe su hermana. Sobre el caso en fiscalía nunca tuvieron respuestas y luego de 365 días de su muerte, no creen en la justicia.

“Si con la justicia la fueran a revivir sería diferente, pero es mentira. Todo el que logró ver asegura que fue un funcionario quien disparó, pero esas muertes no las paga nadie”, lamenta la hermana de María Estefanía. Aunque trata de ser fuerte para no llorar, su voz se entrecorta.

Recuerdan que para “Nany” el último año de su vida fue “horrible”, pues todos los días pensaba qué comprar para alimentar a sus tres hijos, uno de 26 años con condición especial, una adolescente de 15 años y otra de 23 años. Ella era el sostén de su hogar y a diario llegaba con yuca y plátano para la comida. El día en que le dispararon en su bolsa cargaba maíz, frijoles y su sueldo.

“Una noche antes de la muerte de mi hija me pude comer la última comida hecha por sus manos. Me dio un plátano de cena”, dice la madre.
La madre y hermana de “Nany” concuerdan en que en Venezuela hubo tantos muertos y no se logró nada. Un año después, esas víctimas fueron olvidadas.

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